En las redes sociales no hay empresas chicas o grandes, hay comunicación
inteligente. “Aquí lo importante es que cuando lleguen con un cliente le
pregunten: dime qué producto tienes y yo te voy a decir cuál es la red más
adecuada para hacer que esto se convierta en algo importante”, señaló Miguel
Baigts, experto en mercadotecnia.
Afirmó que las redes sociales no se hicieron para vender, se hicieron
para comunicar. “Las redes sociales no vende, comunican y en esa calidad de
comunicación es donde tú vas a lograr que realmente la gente te tome en serio y
que verdaderamente tu empresa pueda hacer una comunicación digital
inteligente”.
Al participar en el Congreso de Comunicación Intermedios, realizado en
la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Baigts destacó que a nivel
mundial existen 123 redes sociales que han poblado la red, dentro de las cuales
se encuentran las cuatro principales y más conocidas como Facebook, Twitter,
Linkedin y Google.
El uso de las redes es diverso, y se han llegado a detectar y definir tres síndromes tecnológicos: el Ceguerus Incredulus, que es no aplicar
lo nuevo por desconocimiento; el Populis
Socialis Personalis, abarca a aquel que es muy popular de manera personal
pero no puede trasladar esa popularidad a su empresa; y el Divertus Empioticus Borregus, aquel que abre una cuenta fantasma
solo para seguir a su competencia y conocer lo que está haciendo.
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