Desde
el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, emplazado a unos 17
kilómetros de Barcelona, llega una noticia de profundo interés para los interesados
en los alcances de la impresión 3D. Un investigador de aquella institución,
Sofoklis Giannakopoulos, presentó Pylos,
un modelo que imprime utilizando una materia hasta ahora inédita para este tipo
de desarrollos: la tierra.
Este
elemento supone una serie de beneficios, como su condición biodegradable y
reciclable al cien por ciento, y también su bajo costo.
Por
mencionar un ejemplo, el costo total de una columna de 200 centímetros de alto
es de 5 euros unos 200 pesos mexicanos, al tipo de cambio actual), y representó
sólo 180 minutos de trabajo para Pylos, la impresora de 3D.
Es así
que el proyecto persigue un objetivo primario: el ánimo de brindar soluciones
de vivienda, a un bajísimo costo y biodegradable. Su mayor promesa: la
construcción de casas, primordialmente para los que no cuentan con una
vivienda.
En el
sitio web en el cual se detalla el proyecto se explican otras ventajas propias
de la tierra en la construcción de viviendas. Se menciona la aislación térmica
natural, la protección contra incendios, la buena circulación de aire que
propicia y regulación del clima, la baja emisión de CO2 y, a pesar de lo que
muchos pueden creer, se indica que resulta en estructuras rígidas y fuertes.
En
rigor, en los ensayos realizados con esta impresora se utilizó 96 por ciento de
tierra y un 4 por ciento de aditivos y, según afirma el investigador detrás del
proyecto, el material resultante es tres veces más resistente a la tracción que
la arcilla industrial”. Como se afirma en Computer Hoy, estos beneficios de la
tierra no son una primicia y se conocen desde el Neolítico. Aquí la innovación
radica en el uso y la metodología de su utilización.
Giannakopoulos
agrega que “la tierra puede ser reciclada un indefinido número de veces a lo
largo de un período extremadamente largo” y que “los residuos secos pueden ser
reutilizados luego de su inmersión en agua, por lo cual nunca llega a ser un
material de desecho que dañe el medio ambiente”.
No es
secreto que las construcciones de tierra “han cargado con conceptos negativos
asociados al subdesarrollo”, siguiendo lo afirmado en el sitio Plataforma
Arquitectura. Sin embargo, Pylos
propone un nuevo paradigma en este terreno. La mencionada fuente señala que
entre los desafíos de la construcción con tierra aparece el escalamiento
productivo y la posibilidad de reforzar las viviendas construidas en adobe que
se encuentran en zonas sísmicas.
(Con
información de americaeconomia.com)
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