El
avance en la exploración espacial no sólo impulsará el desarrollo tecnológico y
científico, sino que también promoverá la unidad global, señaló Salvador
Landeros Ayala, director de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
Al
participar en el Foro Aeroespacial Mexicano, que tiene lugar en la Upaep, el
investigador agregó que la colaboración internacional en misiones espaciales
será un motor de integración y contribuirá a importantes avances en la
industria y la academia, con repercusiones significativas para todo el mundo.
Hizo
hincapié en la importancia de que México mantenga el ritmo de otros países que
han avanzado en la exploración espacial, como la India, que recientemente llegó
al polo sur de la Luna, abriendo posibilidades de encontrar agua congelada, un
recurso crucial para futuras misiones.
Además,
es importante fortalecer las telecomunicaciones satelitales y la observación de
la Tierra en diversas aplicaciones, desde agricultura hasta la gestión de
desastres naturales, cartografía y más. Estas aplicaciones son esenciales y
están al alcance de todos los países gracias al acceso al espacio.
Educación y curiosidad en investigación
Aunque,
para que haya avance en el sector aeroespacial, “es necesario invertir en la
formación de científicos, ingenieros y técnicos, dicha educación no solo
consiste en brindar oportunidades académicas, sino también de fomentar una
cultura de curiosidad y excelencia en nuestras escuelas, debemos inspirar a
nuestros jóvenes y soñar en grande, porque el cielo ya no es el límite, sino el
punto de partida”, advirtió Margaret Zoila Domínguez Rodríguez, Optical
Engineer and Associate Branch Head of the Optics Branch at NASA Goddard Space
Flight Center.
Hay que
generar espacios donde se dialogue sobre el futuro de la industria aeroespacial,
ya que dicho sector representa para México un horizonte de posibilidades sin
límites, una oportunidad de impulsar la innovación, la educación en ciencias
exactas, la consolidación de esta área como motor económico a nivel nacional e
internacional.
Por su
parte, Eugenio Urrutia Albisua, Director de Proyectos Aeroespaciales de la Upaep,
mencionó que México puede ocupar un lugar privilegiado en el desarrollo
tecnológico e industrial aeroespacial, de ahí la importancia del trabajo
interinstitucional, entre universidades, la Agencia Espacial Mexicana y
organismos internacionales.
Ejemplo
de esa colaboración es el ambicioso proyecto "Constelación AztechSat",
que incluye el uso de al menos cuatro satélites para monitorear el
comportamiento de animales marinos desde el espacio. Esta iniciativa no solo
busca proteger la vida marina, sino también utilizar de manera más eficiente
los recursos oceánicos.
En
dicho proyecto participa la Upaep, representantes de la NASA y de las Naciones
Unidas en Viena.
Por
ello, “México necesita convertirse en un actor destacado en el ámbito espacial
y que esto no puede lograrse de manera aislada”, indicó Alberto Ramírez, jefe
del departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Unidad de Alta Tecnología de
la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Tras
recordar momentos importantes en la historia espacial de México, como el
sistema de satélites Morelos, en la década de los ochenta del siglo pasado,
Ramírez mencionó el esfuerzo de la UNAM en 1995 y 1996, cuando puso en órbita
un satélite, un logro significativo que demostró el potencial de la academia y
los jóvenes en el país.
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