Actualmente
el 90 por ciento de las empresas han adoptado algún aspecto de la inteligencia
artificial para obtener ventajas competitivas, de ahí que sea importante que se
fortalezca la ciberseguridad y la ética en la operación de dicha tecnología.
De
acuerdo con Sandra Murillo Cano, directora de la Facultad de Tecnologías de
Información y Ciencia de Datos de la Upaep, al estar cada vez más conectados al
internet utilizamos aplicaciones que generan una gran cantidad de datos, por
ello su uso debe ser adecuado tanto a nivel personal como empresarial, y en
ello tiene mucho que ver el enfoque ético para el uso de estas herramientas.
Tan
solo para 2024 se estima que haya más de 8.4 mil millones de dispositivos,
duplicando la cantidad registrada en 2021; aunado que actualmente un tercio de
los jóvenes y más del 50 por ciento de los adultos utilizan altavoces
inteligentes con fines de entretenimiento, lo que da idea del uso que hay del
internet y de servicios asistentes de voz, por ende, del manejo de datos
disponibles y que resulta un desafío su protección.
Al
respecto, Vicente Hernández Luna, administrador de Ciberseguridad de la Upaep,
resaltó la importancia de la ciberseguridad dentro del entorno de la
inteligencia artificial. Si bien la inteligencia artificial no es algo nuevo,
en los últimos años ha experimentado un crecimiento a nivel mundial, por lo que
es fundamental garantizar la seguridad en los procesos relacionados.
Mencionó
el llamamiento de Roma, un documento firmado por compañías como Microsoft e
IBM, que establece seis principios éticos para la inteligencia artificial,
entre los que está la importancia de la seguridad.
El
experto enfatizó que es imprescindible que todos los procesos relacionados con
la inteligencia artificial cuenten con mecanismos de seguridad similares a los
utilizados en otros procesos tecnológicos. Entre estos mecanismos está la
vigilancia de los accesos, el uso de contraseñas robustas y secretas, evitar
acceder a servicios críticos desde redes públicas y adoptar la higiene digital.
Además,
“la higiene digital” implica la adopción de hábitos que aseguren una exposición
segura en el mundo digital, como el control de accesos, el uso de contraseñas
seguras, y la implementación de métodos alternativos de autenticación, como tokens o biométricos.
Tan
solo en el año 2022, dos de cada tres ataques cibernéticos realizados en
Latinoamérica tuvieron lugar en México, convirtiéndolo en el blanco del 66 por
ciento de los ataques cibernéticos en la región.
Asimismo,
siete de cada diez instituciones u organizaciones en México sufrieron algún
tipo de ataque en el mismo año.
La
ciberseguridad debe fortalecerse en México y en el mundo, ya que para el año
2025 la industria de la inteligencia artificial será responsable de crear el nueve
por ciento de los nuevos empleos a nivel mundial.
Ambos
especialistas aclararon que no basta con tener los mecanismos de seguridad, sino
que todo parte de la ética fortalecida en la responsabilidad y compromiso de
las personas para el uso de la de la inteligencia artificial, por consiguiente,
plasmada en las propias empresas, de lo contrario se abren las puertas a
posibles ataques por parte de personas con intenciones maliciosas.
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