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A raíz de
la pandemia de coronavirus, el cibercrimen ha aumentado en un 600 por ciento y
desde 2018 la tasa de ataques en ransomware
creció un 350 por ciento, y la mayoría de los ataques han sido a través del phishing (suplantación de personas o
empresas), dirigidos contra personas y empresas de todos los sectores.
Laura
Margarita Rodríguez Peralta, profesora de la Facultad de Tecnologías de
Información y Ciencia de Datos de la Upaep, y Vicente Hernández Luna,
integrante del departamento de Administración de Tecnologías de Información y
Comunicaciones, coincidieron en señalar que en México, en materia de seguridad, no hay un marco
jurídico en México que establezca regulaciones concretas para la
ciberseguridad. Sin embargo, mencionaron que el nivel de ataques y actividades
de delincuentes en temas de ciberseguridad en México se encuentra en un nivel
medio.
De ahí
la importancia del valor de la información y las normas internacionales para
proteger la conciencia digital, con tal de prevenir vulnerabilidades en la
seguridad informática.
Medidas de seguridad
Por ello
todas las personas en sus casas, en sus equipos personales y, por supuesto, en
las empresas, la ciberseguridad juega un papel importante en el cuidado y
manejo de toda la información personal.
La seguridad digital empieza con medidas muy
simples, desde evitar el uso de contraseñas obvias, optar por autenticación
de dos factores en los servicios en línea, hasta tener cuidado al descargar
archivos adjuntos o hacer clic en enlaces desconocidos.
Hay que mantener
el software actualizado y de utilizar herramientas de seguridad como antivirus
y firewalls para proteger los dispositivos y la información que contienen.
Aunado a
lo anterior, los especialistas advirtieron sobre la importancia de tener
cuidado con quiénes se aceptan como amigos o conexiones en las redes sociales,
ya que los atacantes pueden obtener información personal y financiera a través
de mensajes o malware.
También debe
tenerse cuidado con las aplicaciones de terceros que se instalan en los
teléfonos o computadoras, y las cookies
de sitios fraudulentos que pueden atacar la información.
áreas vulnerables
Los
expertos dijeron que las principales áreas vulnerables para cualquier persona son
las tarjetas de crédito, correos electrónicos y móviles. En este sentido, es
muy común la suplantación de identidad (phishing), donde los atacantes tratan
de obtener todos los datos de una persona para hacerse pasar por ella y engañar
a otras personas o instituciones bancarias o de otro sector.
De ahí
que las personas no deben abrir correos de personas o instituciones que no
conozcan y deben verificar su procedencia, tampoco proporcionar datos a cualquier
llamada. En caso de ser víctimas de robo de recursos económicos por medio de
banca electrónica debe contactar de inmediato con su banco y con la Policía
Cibernética para denunciar el fraude y poner en marcha una investigación.
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