El
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de
los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP) realiza cirugías de bypass gástrico
por vía laparoscópica para mejorar la calidad de vida de derechohabientes
diagnosticados con obesidad mórbida.
Aarón
Zaraín Rodríguez, cirujano con subespecialidad en cirugía bariátrica y
endócrina, realizó el segundo a un hombre, de 36 años, con obesidad mórbida y
problemas metabólicos -resistencia a la insulina e hipertensión-.
El
especialista señaló que el objetivo de este tipo de cirugías, -derivación
gastroyeyunal o bypass gástrico y la gastrectomía vertical o manga gástrica que
se realiza por laparoscopía-, es
erradicar la obesidad para mejorar el estado metabólico, calidad y expectativa
de vida, pues diversas investigaciones indican que las personas que no tienen
dicha enfermedad viven de 12 a 15 años más, ya que ésta produce un estado
inflamatorio crónico, lo que genera otros padecimientos como diabetes,
hipertensión arterial, resistencia a la insulina, colesterol elevado, ácido
úrico, además de trastornos articulares en rodillas, cadera y columna.
En este
sentido, explicó que estas cirugías logran la pérdida de peso de forma segura
para revertir dichas enfermedades.
El 98
por ciento de los pacientes tienen una regresión en los trastornos metabólicos
como diabetes e hipertensión, con la disminución de complicaciones a corto y
largo plazo. Como factor adicional, dijo, existe un beneficio estético en
cuanto a la pérdida de peso que mejora la imagen y autoconfianza.
Desde
octubre del 2021, el ISSSTEP es el primer hospital del sector público en Puebla
en realizar este tipo de procedimientos, cumpliendo con la normatividad
nacional e internacional; con un equipo multidisciplinario de especialistas en
el que interviene cirugía, medicina interna, nutrición, fisioterapia y
psicología; además de la generación de información que permita demostrar su
beneficio para brindar calidad de vida y reducir el gasto en el manejo de
enfermedades crónicas, a través de tratamientos que no exentan al paciente
de complicaciones derivadas de la
obesidad como infartos y enfermedad renal, entre otros.
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