La
aplicación Whatsapp desde el pasado mes de diciembre emprende acciones legales
contra aquellos usuarios que abusen de la mensajería masiva y automática en la
aplicación.
Whatsapp
ofrece un servicio de mensajería instantánea que permite a sus usuarios enviar
el número de mensajes que quieran de forma gratuita. Existen varios casos en
los que los usuarios quieren explotar al máximo este servicio y sacar beneficio
de él a través de la distribución de links maliciosos o para promocionar su
idea o negocio.
Para
ello utilizan técnicas como la mensajería masiva, automática o el 'spam'. Estos
métodos violan los términos de servicio de la 'app' y como anunció la compañía
hace en su apartado de preguntas y respuestas, a partir del 7 de diciembre
comenzó a demandar a las personas que lleven a cabo estas prácticas.
Pero
debido al encriptado de extremo a extremo, WhatsApp no tiene acceso a los
contenidos enviados entre emisor y receptor. Sin embargo han encontrado otras
formas de descubrir a estos usuarios. La compañía ha desarrollado sistemas
avanzados de aprendizaje automático que se dedican a bloquear estas cuentas las
24 horas del día.
La
detección se produce en los tres escenarios a los que se enfrenta la cuenta: el
registro, mientras se envían mensajes y a través del 'feedback' que dan los
usuarios al bloquear o reportar determinadas cuentas.
WhatsApp
también encuentra a los usuarios que realizan estos abusos por medio de
informaciones ajenas a la plataforma. La compañía ya ha detectado varios casos
en los que el usuario ha publicitado que realiza este tipo de prácticas en
alguna plataforma ajena a la app.
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