La
Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos votó durante este jueves a
favor de la eliminación de la Orden de Internet Abierto, es decir se eliminó la
neutralidad de internet, lo que provocó la oposición de empresas, usuarios y
políticos.
Con
esta decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones se derogó la Orden de
Internet Abierto de 2015, promulgada por el entonces presidente estadounidense,
Barack Obama.
La
propuesta “Restauración del orden de la libertad en Internet”, fue presentada
por el presidente de la Comisión, Ajit Pai.
“Estamos ayudando a los consumidores y
promoviendo la competencia. Los proveedores de banda ancha tendrás más
incentivos para construir redes, especialmente en áreas poco atendidas”,
aseguró Pai.
Esta
era una medida poco aceptada por otros políticos y la población en general.
Incluso 21 empresas de la industria tecnológica, antes de la votación, mandaron
una carta abierta al Congreso estadunidense titulada “No saben cómo funciona
Internet”, firmada por figuras como Steve Wozniak o Tim Berners-Lee.
¿Qué significa "neutralidad de la
red"?
La
neutralidad de la red obligaba a los proveedores de servicios de internet, así
como a los gobiernos y organismos supranacionales que la regulan, a tratar todo
el tráfico de datos de manera igualitaria, sin discriminar o realizar cobros
diferenciados de acuerdo a los contenidos, plataforma, aplicación y tipo de
equipo utilizado para acceder.
En
otras palabras, un proveedor de internet no podía cobrar extra porque alguien
veía una serie en Netflix o escuchaba música en Spotify en lugar de solo
recibir mails y usar WhatsApp para enviar mensajes de texto.
Repercusión
Si bien
el impacto directo de esta decisión será principalmente en Estados Unidos, la
medida también podría afectar la experiencia de los usuarios con servicios, por
ejemplo, de Netflix y HBO Go.
Por
consiguiente, ahora las empresas proveedoras pueden exigir a compañías
Over-the-Top (las que obtienen sus ganancias gracias a la red de redes y su
infraestructura) como Netflix (o Google o Facebook) a pagar extra por utilizar
ancho de banda extra.
Otra
consecuencia sería que estas compañías comiencen a cobrar directamente a los
clientes por acceder a determinados sitios web, de la misma manera en que las
compañías proveedoras de televisión de paga cobran por los canales Premium.
Sin la
neutralidad de la red, los proveedores de servicio tendrán la libertad de
dividir internet en carriles lentos y rápidos y cobrar a las compañías por
tener una velocidad de acceso más alta.
En
tanto, para las empresas pequeñas esto podría ser una sentencia de muerte.
Incluso gigantes como Netflix podrían no estar dispuestos a pagar más, lo que
daría como resultado velocidades de transmisión más lentas.
Finalmente,
sin neutralidad de la red, los proveedores de servicio podrían incluso bloquear
el acceso a otros sitios que sean críticos con ellos o supongan una amenaza
competitiva.
Por
ejemplo en Portugal, al igual que en España, los proveedores de internet móvil
ofrecen diferentes paquetes de acuerdo a las apps que el usuario quiere utilizar. Si uno quiere ver videos en
Netflix y YouTube sin pagar extras exorbitantes por los datos, hay que agregar
un paquete de 5 euros. Lo mismo pasa con las redes sociales o con los servicios
de mensajería.
¿Cómo
funcionaría entonces, en caso de que se dé el escenario más extremo posible?
Los proveedores estadounidenses ofrecerían un paquete básico que garantizaría
acceso a servicios como el mail y la Wikipedia, así como buscadores, y le
agregaría paquetes temáticos. Entonces, para que Netflix o Amazon Prime Video
no se corten, habría que pagar un extra.
Esto
podría llevar a que aquellas empresas que no puedan pagar los fees extras que
podrían requerir los proveedores terminen dando un peor servicio, lo que
redundaría en un aumento de la posición de las empresas que dominan el mercado.
Afectaría a otros países
Con la
aprobación de este proyecto, se sienta un precedente muy válido para que las
operadoras del resto del mundo pidan a sus gobiernos hacer lo mismo.
Por
otro lado, la falta de neutralidad en un país afecta a la competencia de las
empresas que no son locales.
¿Lo
peor? Una amplia mayoría de servicios de internet llegan precisamente de EU,
así que esta decisión al afectarlos directamente también podría repercutir a
sus usuarios a nivel global.
Con
información a AETecno www.americaeconomia.com
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