El equipo mexicano del Instituto Tecnológico Superior de
Atlixco; Puebla, ganó la competencia muncial de carrera de drones autónomos (ADR, por sus siglas en inglés), celebrada
en Vancouver, Canadá, como parte del International Conference on Intelligent
Robots and Systems.
El doctor José Martínez Carranza, investigador del Instituto Nacional de
Astrofísica, óptica y Electrónica (INAOE), y su equipo QuetzalC++, integrado
por estudiantes de ingeniería en mecatrónica, ganaron la competencia de carrera
de drones autónomos, venciendo a los equipos más fuertes a nivel mundial
como los de la Universidad de Zúrich y la Universidad Tecnológica de
Delft, comandados por investigadores de alto prestigio e integrados por estudiantes
de posgrado.
Leticia Oyuki Rojas, capitana del equipo, Aldrich Alfredo Cabrera Ponce
y Roberto Munguía Silva, todos alumnos del Instituto Tecnológico Superior de
Atlixco (ITSA) -perteneciente al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—,
fueron los encargados de trabajar en la arquitectura de software, desarrollada
por el doctor Martínez Carranza, con la que el dron, además de volar de forma
autónoma, puede saber dónde está, identificar obstáculos y evitarlos, gracias a
una política de evasión que utiliza un mapa tridimensional con precisión en
metros.
Martínez Carranza, en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, dijo
que esta competencia se llevó a cabo como parte de la IEEE/RSJ International
Conference on Intelligent Robots and Systems (IROS), una de las conferencias de
robótica más importantes en el mundo.
Además, esta participación forma parte del proyecto RAFAGA, financiado
por el Fondo Newton de la Royal Society del Reino Unido, con el propósito de
crear drones con vuelo autónomo, basados en la inteligencia artificial,
robótica y visión por computadora.
La precisión,
factor de éxito
Como parte de los requerimientos para esta carrera de drones, el doctor
Martínez Carranza detalló que los siete equipos participantes tuvieron dos
rondas de 15 minutos para que sus drones cruzaran el mayor número de puertas de
un total de 13, logrando QuetzalC++ atravesar nueve puertas.
“Nuestra ventaja fue la estimación de la posición del dron. Lo que nos
hizo ganar fue que esa estimación tuvo una cierta precisión en metros, lo cual
fue de utilidad para que el dron pudiera seguir una ruta de vuelo, explotando
dicha precisión para atravesar las puertas en la competencia”.
La razón de la precisión, explicó, radica en el desarrollo de algoritmos
para obtener la métrica, algo novedoso dentro de este sistema, además de otros
factores como el uso de una plataforma que permitió comunicar de manera más
efectiva los procesos para cada misión.
“Le colocamos un procesador a bordo que se comunica con el vehículo y lo
comanda, permitiendo de este modo ejecutar vuelo autónomo. La ventaja que
tuvimos fue que con nuestro sistema pudimos localizar el vehículo con precisión
de hasta medio metro por cada treinta metros, es como tener un GPS pero en
ambientes interiores, esto gracias a un sistema de localización que se basa en
el procesamiento de las imágenes que captura la cámara que está a bordo del
dron”.
La precisión en la métrica, además de dar al equipo QuetzalC++ la victoria,
también permitió la publicación de cinco artículos presentados por el doctor
Martínez Carranza en la conferencia Research, Education and Development of
Unmanned Aerial Systems (RED-UAS) en Linköping, Suecia; previamente también
participaron en la International Micro Air Vehicle Conference and Competition
(IMAV 2017), celebrada en Toulouse, Francia, donde compitieron obteniendo el
cuarto lugar.
“Todo este trabajo nos coloca en la escena internacional de manera
histórica porque somos el primer grupo de drones mexicano que va a competencias
internacionales y se coloca dentro de los cinco mejores. Además, como parte de
los resultados del proyecto RAFAGA hemos obtenido en tres años dos premios
internacionales y uno nacional. Esto sirve para darle visibilidad a México, y
desde ahora ya nos preparamos para defender nuestra posición en la próxima
competencia IROS 2018 ADR, que tendrá lugar en Madrid, España”.
Leticia Oyuki Rojas declaró, para la Agencia Informativa Conacyt, que su
trabajo en este proyecto consistió en coordinar a sus compañeros en las
actividades para trabajar sobre la nueva arquitectura de software que se diseñó
y desarrolló para las competencias, a esta arquitectura se le adaptaron módulos
como la detección, evasión y detección de obstáculos.
“Mediante reuniones de trabajo y de acuerdo con nuestras habilidades, se
nos asignaron las tareas a desarrollar, por ejemplo, a mi compañero Aldrich se
le asignó la tarea de detección del código QR y zonas de interés en la arena; y
Roberto se encargó de las comunicaciones con los drones mediante el uso de
antenas y redes wifi.
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