En su exhibición de nuevos productos,
Samsung apostó por las tablets Android y Windows, pero no incluyó un teléfono
nuevo y distintivo, tras el escándalo de su Note 7.
Las nuevas tabletas tendrán la marca Galaxy y contienen muchas de las
características de los Note 7,
incluyendo el estilete S Pen y pantallas con colores sólidos.
Los consumidores tendrán que esperar al
menos algunas semanas para tener más detalles sobre el siguiente Smartphone de Samsung.
Ello se debe, en parte, a que la empresa
no desea compartir el escenario con sus competidores en el mercado de
teléfonos multifunciones durante el Congreso Mundial Móvil, exhibición
comercial que inicia este lunes en Barcelona, España.
El retraso permite además a Samsung tener más tiempo para
asegurar que ha realizado todo correctamente, dado que cualquier pequeña falla
seguramente atraerá una atención mayor a la normal.
Samsung señaló que sus
tabletas serán sometidas a revisiones de seguridad exhaustivas implementadas
después de que decenas de teléfonos Note 7 se sobrecalentaron y en algunos
casos explotaron.
Esos incidentes motivaron que las
autoridades de aviación prohibieran los aparatos en vuelos; Samsung eventualmente canceló el
producto.
La ausencia de un nuevo teléfono de la
marca otorga a los competidores la oportunidad de resaltar.
LG, por ejemplo, promueve un teléfono
G6 que es ligeramente más pequeño que el Note 7 pero iguala la pantalla de 14.4
centímetros (5.7 pulgadas) del fracasado dispositivo.
Mientras tanto, Motorola tiene una nueva versión de su
teléfono Moto G de rango medio, y el fabricante chino TCL presenta un teléfono
BlackBerry Android con un teclado físico después de que BlackBerry dejó de
fabricar hardware.
Además, el clásico Nokia 3310 del año
2000 está de regreso; aunque no es un smartphone, el dispositivo es popular por
su durabilidad.
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