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En
México hay jornadas muy largas, lo que afecta seriamente la salud de los
trabajadores, y los salarios son muy bajos. Reducir la jornada tendrá más
beneficios que desventajas en diversos aspectos, coincidieron en señalar académicos,
especialistas y representantes sindicales.
Saúl
Escobar, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH), afirmó que en México “se tienen
jornadas largas y salarios bajos en comparación con el promedio mundial, por lo
que reducir los horarios podría aumentar el ingreso promedio e incentivar la
productividad de las empresas y mejorar la calidad de vida”.
Durante
la tercera sesión del Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados sobre la
reforma para reducir para discutir de 48 a 40 horas la jornada laboral, legisladores
de diferentes partidos expusieron pros y contras de aplicar dicha medida, y
preguntaron a los especialistas y dirigentes sindicales sobre la conveniencia
de llevarla a cabo.
Saúl
Escobar advirtió que de no atenderse este tema, se corre el riesgo de “fomentar
un esquema de economía maquiladora de bajo valor agregado”.
Agregó,
que al reducir el tiempo de trabajo se logra un crecimiento en el ingreso
promedio por hora laboral, tal como ha ocurrido en Europa donde pasó de 45 a 32
horas desde la posguerra a la actualidad y el ingreso promedio por horas de
trabajo creció 25 por ciento, mientras que en Estados Unidos el ingreso aumentó
50 por ciento.
Sí, con aplicación progresiva
Por su
parte, Claudia Esqueda, vicepresidenta de la Sociedad Mexicana del Derecho del
Trabajo y la Seguridad Social, dijo estar de acuerdo en establecer la jornada
de 40 horas, pero que “sea progresiva” la aplicación. El tema no es solo para “descansar
más”, sino que la persona tenga una mejor calidad de vida, para atender asuntos
personales o sociales, y también hay que tomar en cuenta que muchos de los trabajadores, sobre todo mujeres,
tienen la carga de cuidados y tareas del hogar.
Si la
jornada es menor, “daría la oportunidad de atender esta problemática que hoy
tiene grandes consecuencias sociales”, señaló la especialista.
En
representación de los trabajadores, José Luis Carazo, secretario de Trabajo de
la Confederación de Trabajadores de México (CTM), indicó que reforma en la
jornada laboral tendría un impacto económico positivo en las micro, pequeñas y
medianas empresas (mipymes), ya que al fortalecer el ingreso de los
trabajadores, los pequeños negocios también tendrían una mejoría en ventas, por
ejemplo.
México
está en el lugar 151 de 157 países con la mayor jornada de trabajo; el país
está estancado en beneficios y prestaciones para los trabajadores de hace 40
años. Por ello, “hoy tenemos que brindarles a las nuevas generaciones la
posibilidad de encontrar nuevas maneras de trabajo, mejores salarios, mejor
aguinaldo”, dijo el representante de la CTM.
Trabajadores cansados no son productivos
Al
participar en el Parlamento Abierto, sobre la reducción de jornada laboral, Alma
Paz, consultora en Recursos Humanos, aseguró “hay personas que se enferman por
las jornadas de trabajo. Los trabajadores están cansados y enfermos”.
El
cansancio y enfermedad no solo es físico sino también es mental, por lo que la
especialista criticó a las empresas que no tienen como prioritario la salud
mental de su personal.
Armendáriz
Vázquez expuso diversos testimonios de
trabajadores con jornadas largas, y también una serie de estadísticas de los
efectos negativos en las personas y sus consecuencias. Destacó que el estrés
laboral aumenta el consumo de alcohol y otras sustancias; es una condicional de
la ansiedad, alteraciones en el sueño, lo cual se refleja en baja productividad
o accidentes laborales.
En ello
coincidió Mario Mendoza Silva, especialista en Psiquiatría, quien aseguró que
las jornadas extensas son uno de los principales factores de riesgo psicosocial
en las empresas, es decir, condiciones del entorno laboral que afectan la salud
de las personas.
Académicos,
especialistas y líderes sindicales concluyeron que es necesario y factible
recortar la jornada laboral, pues ello mejoraría la productividad del personal,
la empresas reducirían el riesgo de accidentes y gastos; el trabajo sería de
calidad, eficaz y productivo, y tanto trabajadores como empresas mejorarían sus
ingresos.
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