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En el estado de Puebla hay 285.2 mil menores de edad que trabajan, lo que representa el 17.9 por ciento de la población de 5 a 17 años, y la gran mayoría se desempeña en labores no permitidas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si bien es considerable el número de los menores que laboran en Puebla y que la tasa es cuatro puntos porcentuales mayor a la nacional (13.1%), la entidad poblana presentó en los tres últimos años un comportamiento diferente al de otros estados, pues fue mínima la incorporación numérica de menores al trabajo.
Mientras
que, entidades como Guerrero vio crecer casi tres veces el trabajo infantil y
ahora tiene una tasa de 24.5 por ciento, en lo que atañe a Puebla la diferencia
es de 2 mil 612 menores más en 2022 frente a 2019.
De tal forma que ahora la entidad poblana es la sexta con más trabajo infantil, con una tasa del 17.9 por ciento, cuando en 2019 ocupaba la segunda posición con una tasa del 18.3 por ciento.
Con base en la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, de los 285 mil 287 menores que laboran en Puebla, al menos 166 mil 225 desempeñan una ocupación no permitida, lo que representa el 10.4% respecto a la población entre 5 y 17 años, la quinta tasa más alta del país.
Incluso, de esos 166.2 mil menores -con edad entre 15 y 17 años- el 54.3 por ciento (90.3 mil) tienen una ocupación peligrosa.
Aunado a lo anterior, de los menores en ocupación no permitida, el 43 por ciento labora en el sector comercio y servicios; el 35 por ciento en el sector agropecuario, y el 22 por ciento se desempeña en la industria manufacturera, construcción y electricidad.
Finalmente, del total de menores que trabajan el 61 por ciento tiene un ingreso de un salario mínimo; otro 31 por ciento no tiene ningún ingreso, y apenas el 4 por ciento percibe entre uno y dos salarios mínimos.
Al alza trabajo infantil nacional
El Inegi reportó que el trabajo infantil en México ascendió a 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años en 2022, cifra superior a los 3.3 millones que se reportó en 2019.
“El trabajo infantil se inserta en esta lógica al entretejer condiciones laborales riesgosas e inadecuadas con la vulnerabilidad de este grupo en particular, situación que obstaculiza su pleno desarrollo y resonará en años posteriores”, dijo la presidenta del Inegi, Graciela Márquez.
Con base en los datos de la ENIT, 1.8 millones de niños y adolescentes ocupados lo hicieron exclusivamente en ocupaciones no permitidas y 1.6 millones en quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, y 318 mil combinaron ambas actividades.
Por entidad federativa, las tasas de trabajo infantil más altas se presentaron en Guerrero, con 24.5 por ciento; Chiapas, con 20.8 por ciento; Nayarit, con 19.1 por ciento; Oaxaca con 18.5 por ciento; Michoacán 18 por ciento, y en Puebla 17.9 por ciento.
Los estados que registraron las tasas más bajas fueron: Ciudad de México, con 4.0 por ciento; Coahuila con 6.4 por ciento y Baja California, con 6.5 por ciento.
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