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El
Colegio de Contadores Públicos de Puebla advirtió que las personas morales
tendrán “complicaciones” en la presentación de su declaración anual d
impuestos, debido a la modificación en el formato que hizo el Sistema de Administración
Tributaria (SAT), el cual no es clara “su utilidad”.
La
modificación en el formato consiste en nuevos anexos para proporcionar el flujo
de efectivo y estado de cambios en el capital contable, pero se reportan fallas
operativas en el guardado de la información, “por lo que existen dudas sobre la
fiabilidad de la tecnología que soporta este ejercicio.
Según
lo señaló el presidente del Colegio de Contadores Públicos del estado de Puebla
(CCPEP), Carlos Ramírez Sánchez, el riesgo están que tales imprecisiones,
ocasionadas por la tecnología y no por el contribuyente, deriven en
observaciones por parte de la autoridad fiscalizadora o “multas inadecuadas
para los contribuyentes”.
El
Impuesto Sobre la Renta (ISR) es una contribución que se calcula con base en la
utilidad fiscal, es decir, el producto de la resta de ingresos acumulables
menos deducciones autorizadas durante el ejercicio, al resultado se le aplica
una tasa del 30 por ciento.
Ante ello,
empresas que tienen varios años estar en operación, pudieron declarar previamente
deducciones autorizadas mayores que los ingresos, lo que dio como resultado
pérdidas fiscales, las cuales pueden considerarse en el cálculo de la base o
utilidad fiscal anual, lo que permite disminuir el monto.
A decir
de Ramírez Sánchez la inclusión este año de los cuatro estados financieros
básicos en el formulario “hace más complejo el cumplimiento” de la declaración
fiscal anual; además, “no deja en claro la utilidad de contar con esta
información”.
Este
problema fue detectado desde hace varias semanas cuando los profesionales de la
contaduría intentaron presentar la declaración fiscal anual de personas
morales, y la situación se ha complicado en la medida que el 31 de marzo vence
el plazo para que las personas morales presenten su declaración anual. Algunos
contadores tuvieron que repetir el procedimiento y buscar soluciones a las imprecisiones
en la información requerida por la autoridad y las fallas operativas en el
guardado de la información.
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