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Frente a la contracción del gasto público a nivel federal y los estragos que implicó la crisis por la pandemia de coronavirus, la industria de la construcción en Puebla se colocó al primer trimestre de 2022 en números rojos.
De acuerdo con un informe publicado por el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco) de la CMIC, el valor acumulado de producción de las empresas constructoras en el estado de Puebla cayó 36.6 por ciento a tasa anual en el periodo enero-marzo de 2022.
En el primer trimestre las empresas constructoras facturaron 997 millones de pesos, cuando en igual lapso del año pasado acumularon mil 374.9 millones de pesos.
De esta manera, Puebla se colocó entre los quince estados que aparecieron con números rojos en cuanto a la producción de la industria, mientras que diecisiete de las 32 entidades registraron resultados positivos.
De acuerdo con el informe del Ceesco, la industria de la construcción poblana mantiene cifras negativas desde 2020, cuando el PIB del sector cayó 29.0 por ciento, como consecuencia del paro de actividades durante la pandemia por el covid-19.
Refiere que en 2021 ganó terreno, con una recuperación de apenas 0.5 por ciento; sin embargo, el desempeño mostrado por las empresas constructoras fue lastrado por una caída de 52.6 por ciento en la facturación de trabajos de transporte y urbanización, mientras que las obras para generación y distribución de electricidad e infraestructura en telecomunicaciones reflejaron una contracción de
51.8 por ciento; aunado a la caída de 38.3 por ciento en obras de edificación de vivienda, industrial, comercial y servicios.
Sector privado sostiene valor de obra
El informe “Producción de las Empresas constructoras en Puebla” de la CMIC, destaca que, pese a los magros resultados del sector, la mayor parte de la construcción de obra se generó por la inversión privada.
En el primer trimestre de este año las obras contratadas por el sector público representaron solo 9.5 por ciento, un valor de 94 millones de pesos contra el 90.5 por ciento por privados, que sumaron 903 millones de pesos.
“Durante el primer trimestre de 2022, las oportunidades de contratos públicos y privados para las empresas constructoras en el estado de Puebla cayeron, debido a una política de contracción del gasto público a nivel federal, el cual impactó de manera negativa en estas obras”, refiere el informe.
En el lapso de enero a marzo, las obras contratadas por el sector público en el estado registraron una caída de 56.0 por ciento, mientras que la inversión privada disminuyó 33.5 por ciento.
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