|
La ciudad de Puebla se coloca entre los mercados laborales más grandes del país; sin embargo, enfrenta retos en materia de pobreza al ubicarse como el cuarto municipio con mayor porcentaje de habitantes con carencias. Más de la mitad de la población trabajadora está en condiciones de informalidad, es decir, que no cuenta con la protección que brinda la ley.
Hace 491 años (16 de abril de 1531) la ciudad de Puebla fue fundada por y para españoles, lo que marcó su crecimiento inicial y desarrollo socioeconómico durante los siguientes dos siglos. Un centro urbano económico importante por su cercanía a la capital del país, y donde el comercio y la industria textil marcaron su importancia.
Ahora, a 491 años de su fundación, la capital poblana aparece entre las ciudades con mayor presión inflacionaria y severo rezago socioeconómico.
En marzo de 2022 la ciudad de Puebla alcanzó un índice de precios de 7.01 por ciento a tasa anual, generado por aumentos en productos como el gas doméstico LP, gasolinas y tortilla de maíz y otros básicos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Vida cara y sin trabajo
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ubicó a la ciudad de Puebla como el cuarto municipio con más habitantes en condición de pobreza, Es decir, 680 mil 945 personas (41.4% del total de la población) no tienen empleo o lo que ganan no es suficiente para tener una vivienda digna y alimentarse tres veces al día.
Además del impacto al bolsillo de sus más de un millón 700 mil habitantes que causa el alza en los precios de alimentos, energéticos y servicios, Puebla capital se ubica entre las ocho ciudades del país con la tasa más alta de desempleo.
Conforme a datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN), al cuarto trimestre de 2021, la angelópolis reportó una tasa de desocupación de 5.0 por ciento, lo que implicó 52 mil 264 personas sin trabajar.
Incluso, casi la mitad de los poblanos sin empleo son jóvenes, al ubicarse en el grupo de edad de los 20 a 34 años, pese a que cuentan con estudios de nivel medio y superior.
En lo que respecta a la población ocupada, sumaron 985 mil 446 poblanos, de los cuales, 35.2 por ciento se encuentra en una condición crítica laboral, es decir, que trabajan menos de 15 horas a la semana, se encuentran ocupados, pero buscan otro empleo para mejorar su nivel de ingresos.
Del total de ocupados, siete de cada diez gana entre uno hasta máximo tres salarios mínimos, en contraste, apenas el 2.1 por ciento de los trabajadores percibe un ingreso mayor a los cinco salarios mínimos.
En su momento, José García, presidente local del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), destacó en entrevista que la pobreza es uno de los fenómenos que influye en la economía poblana.
Comentó que Puebla se ha caracterizado por ser atrayente de inversiones; sin embargo, “una gran parte de los habitantes vive en pobreza moderada y es otra parte la que empuja la economía”.
Así, Puebla la que en su momento fue considerada una de las ciudades más prósperas y ricas de la Nueva España y hasta mediados del siglo XVIII fue uno de los principales centros comercial, económico e industrial del centro del país, hoy Puebla de Zaragoza, en el siglo XXI presenta una cara totalmente diferente: un notable rezago socioeconómico, desempleo, servicios básicos insuficientes, contaminación ambiental y elevada concentración poblacional.
|
