El
sector restaurantero busca diferentes alternativas para absorber el impacto
inflacionario que se registra por el alza en productos del campo y materias
primas a fin de evitar un nuevo ajuste a la carta de consumo, destacó la
presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos
Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez.
Comentó
que el precio de las cartas se ajustó en los dos primeros meses de este 2022 en
un promedio de ocho por ciento, con un esfuerzo para absorber los costos que
les representa el alza en insumos, como la carne que subió hasta 40 por ciento.
“Hubo
un incremento en las cartas en enero-febrero, nada comparado con lo que
subieron insumos como la proteína. La verdura es algo muy difícil de controlar
de un día para otro cambian los precios”.
La
empresaria consideró que no es posible realizar un nuevo ajuste al costo del
menú que ofrecen al cliente, ya que ello les representaría una menor venta, por
lo que buscan algunas estrategias que les permitan afrontar el impacto en los
precios de los productos.
“Lo que
hemos trabajado mucho es en optimizar los recursos lo más que se pueda, reducir
nuestra merma, controlar nuestras reservas y de esta forma amortiguar el
impacto en los precios. Saldríamos mucho del mercado si repercutiéramos estos
aumentos al consumidor”.
La
representante de la Canirac en Puebla comentó que el sector restaurantero
mantendrá por ahora los precios con relación al ajuste que se hizo al inicio de
año; sin embargo, en caso de que se presente “un incremento desmedido” ajustarían
otra vez sus cartas, pero en el segundo semestre de año.
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