El
sector automotriz será uno de los más afectados con la iniciativa de reforma
eléctrica que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador, toda vez que
repercutiría en las tarifas de electricidad, además genera incertidumbre para
inversiones futuras.
Así lo
destacó Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria
de la Transformación (Canacintra), al señalar que la propuesta de un nuevo
marco normativo en materia eléctrica ocasionará efectos negativos a una de las
industrias que más aporta a la economía de Puebla y otros estados del
país.
La
iniciativa, que actualmente se discute en el ámbito legislativo, mantiene
detenidos diversos proyectos de empresas nacionales y transnacionales que
apostaban a la reconversión de sus líneas para iniciar la producción de autos
eléctricos en el país.
“La
reforma eléctrica está parando ahorita inversiones de más de mil millones de
dólares y es lo que más o menos se tiene que invertir en las plantas armadoras
para reconvertir y seguirlas enfocando en la producción de autos eléctricos.
Ahorita tenemos una oportunidad que estanos perdiendo, desde hace seis meses,
cuando se propuso esta contrarreforma que ha causado incertidumbre”.
Reconoció
que no se verán nuevas inversiones, al menos en cinco o seis meses, hasta que
haya certeza sobre las condiciones para el mercado eléctrico.
“Esto
se está frenando por la discusión que ha pasado hasta abril. No habrá
inversiones fuertes del tamaño que necesitamos y esto puede afectar mucho al
sector automotriz. En México, donde tenemos una oportunidad que se abre por las
cadenas de suministro, pues están paradas”, comentó.
El
líder del sector industrial en el estado reconoció los esfuerzos del gobierno
de Puebla por atraer proyectos como el de Link Ev Electric Vehicles, que
representará 265 millones de dólares para construir vehículos eléctricos en
Ciudad Modelo; sin embargo, consideró que debería concretarse al menos un
proyecto por mes.
“Es un
esfuerzo fuerte del gobierno para traerlo y esa es la ruta que hay que tomar,
pero qué tan difícil es traer una inversión cuando deberíamos estar trayendo
una inversión de ese tamaño al mes, por lo menos; México no está dando las
condiciones y la certeza para ese tipo de inversiones”.
La
falta de inversiones merma la economía,
ya que México no está llegando al grado óptimo de crecimiento. “Para que
tengamos un crecimiento estable y aceptable debemos tener inversiones de 25 por
ciento del PIB y ahorita estamos en un 18 por ciento y las inversiones no están
llegando. El tema de la reforma energética es el primer freno que están poniendo
las empresas nacionales y transnacionales”, alertó Espinosa Rueda.
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