Ante la
crisis económica derivada por la pandemia de coronavirus, que llevó al cierre
de negocios y pérdida de empleos, la presencia de food trucks (camiones de comida) aumentó hasta en un 30 por ciento en
calles de las ciudades de Puebla y de Cholula.
Si a
principios de 2020 había un carrito dedicado a la venta de comida en una calle
ahora hay tres, pues la gente encontró en este formato la manera de conseguir
un ingreso sin que represente demasiada inversión, además que no tienen
permisos de ningún tipo.
Así lo
expuso Olga Méndez Juárez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de
Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), al señalar que la situación
de emergencia por el covid-19 impulsó la proliferación de este formato gastronómico,
que en muchos casos opera en la informalidad, además sin medidas sanitarias.
En
entrevista, la líder de la Canirac remarcó que el sector restaurantero no está en contra de
este formato de negocio, por el contrario, representa una oportunidad para la
gastronomía; sin embargo consideró necesario regularlos.
“No
siento que haya una regulación y simplemente se ponen afuera de un negocio
formal, en las calles, afuera de las
plazas comerciales y representan una competencia desleal”.
“De lo
que habíamos visto a ahora creo que más de un 30 por ciento han incrementado
estos carritos, y obviamente al no tener tantos gastos fijos también hace que
su producto tenga un precio más competitivo para el consumidor, es lo que hemos
visto”, señaló.
Comentó
que la presencia de carritos de comida se extendió tanto en calles de la
capital poblana, como en Cholula, donde
incluso, propietarios de negocios tienen que lidiar por invasión de espacios.
“Dentro
de la regulación iría implícito todos los protocolos de sanitización (sic) que ellos tienen que cumplir.
Todos tenemos oportunidad de obtener un ingreso de forma lícita y ahí es un
área de oportunidad para el Ayuntamiento y no solo en Puebla, lo vemos mucho en
San Andrés y San Pedro Cholula, Hay muchas quejas de los socios que enfrente de
sus establecimientos se llega a instalar el carrito sin ningún permiso. Siempre
la creatividad del mexicano busca la forma de obtener ingresos, pero ahí está
el papel de la autoridad para poder regularizarlos”.
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