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Comerciantes
y restauranteros responsabilizaron a la administración municipal de que Puebla regrese
al semáforo naranja y por consiguiente al recorte de horarios para operar, lo cual
afectará la economía del sector y pone en riesgo, otra vez, hasta el 20 por ciento
de los puestos de trabajo.
Olga
Méndez Juárez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes
y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo “estamos viendo la consecuencia de
una falta de gobernabilidad en el centro histórico y en otros espacios públicos
donde se concentra la gente sin ninguna medida. Estas medidas lastiman mucho al
comercio establecido. (…) pero no se asume el control del tema del
ambulantaje”.
Los
restauranteros acatarán la disposición del gobierno estatal, pues están
conscientes del aumento en casos de coronavirus; sin embargo, consideró que
esta disposición afectará la economía de decenas de negocios sobre todo ante el
inicio de la temporada decembrina en que se esperaba un aumento en la actividad
comercial.
Este
viernes el gobierno del estado anunció el recorte de dos horas para la
operación de los establecimientos, y continúan suspendidas los eventos sociales
y todo tipo de celebraciones.
En la
última semana repuntó el número de contagios de covid-19 y de fallecimientos,
al tiempo que se desbordó la presencia de unos 3 mil vendedores ambulantes en
el Centro de la capital poblana, principalmente, esto último provoca la concentración
de personas, que además no cumplen con ninguna medida sanitaria.
Una vez
que reanudaron actividades, con aforo limitado, los restaurantes recuperaron más
de 9 mil empleos, pero ahora existe el riesgo de recortar un 20 por ciento la
plantilla de personal, porque se reduce el horario de atención a las 21 en
lugar de las 23 horas y dejarán de vender bebidas alcohólicas a partir de las
19 horas.
Estas
medidas limitan la afluencia de consumidores, por consiguiente, disminuirán las
ventas en 30 por ciento, dijo la dirigente de Canirac.
Municipio
debe asumir su responsabilidad
Entrevistado
por separado, el director de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla
(Acecop), Andrés de la Luz Espinosa, dijo que de nada servirán cambios en
horarios de plazas comerciales y negocios si el gobierno de la ciudad de Puebla
no asume su responsabilidad para regular a los ambulantes.
“En este
momento lo importante es protegernos, conservar fuentes de empleo, generar una
derrama económica, pero de nada va a servir este esfuerzo y se apriete el
cinturón del comercio formal si el gobierno municipal no genera acciones que
conlleve a poner límites al comercio formal”.
Desde el
inicio de la pandemia las plazas comerciales tomaron acciones con tal de ofrecer
a los clientes un ambiente de compras seguro, con inversiones que a la fecha
representan más de 90 millones de pesos en medidas para minimizar contagios del
virus.
“Claramente
el gobernador hoy decía sobre el tema del comercio informal; nosotros vamos a
ser en todo momento institucionales y acatar este decreto tal y como se anunció
en la mañana. Si bien vamos a perder horas de atención al público también
entendemos que la prioridad es la salud por encima de la economía”.
Exhortó a
los consumidores a que actúen con responsabilidad ante el repunte de la
pandemia, salir sólo lo necesario, utilizar cubreboca, mantener la sana
distancia y focalizar compras para no prolongar su estancia en centros comerciales.
Medidas
de gobierno
Ante el
aumento de contagios de coronavirus, el gobierno estatal determinó este viernes
que el horario de cierre para los negocios, restaurantes y cafeterías con menos
de 15 empleados será de lunes a sábado a las 21:00 horas, con suspensión de
venta de alcohol a las 19: 00 horas, cuando antes tenían permitido operar hasta
la 23:00 horas.
Los restaurantes
en hoteles podrán extender el servicio a salones de eventos con aforo máximo de
30 personas, pero sin eventos sociales ni celebraciones.
Si el
servicio de restaurante es para llevar, pueden operar hasta las 23 horas.
Mientras
que cines y autocinemas deberán cerras las 21 horas. Continúan cerrados los salones
de eventos especiales, servicio de banquetes y eventos deportivos no
profesionales, casinos, centros nocturnos, bares, botaneros o cantinas,
balnearios, baños públicos,
Además, están
prohibidas las fiestas patronales y/o ceremonias, casinos, conciertos, y la operación
de juegos mecánicos y ferias populares
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