El último
mes de 2020 y a lo largo de 2021 la situación económica será difícil para los
poblanos, que ya de por sí arrastraban una pobreza laboral del 41.6 por ciento,
pero con la pandemia se elevó al 54.8 por ciento.
Puebla de
los diez estados con mayor pobreza laboral, es decir que el ingreso de las
personas no les alcanza para adquirir por lo menos la canasta básica.
Marco Gutiérrez
Barón, investigador de la Upaep, dijo que el aumento de la pobreza laboral, no
lo en Puebla sino en todo el país fue resultado, en primer lugar, de una baja del
6.7 por ciento en el ingreso real; en segundo lugar, al incremento en el coto
de la canasta básica y, en tercer lugar, por el desempleo que se agudizó a
partir de la emergencia sanitaria y que los sectores productivos pararon labores
a partir del segundo semestre de este 2020.
Además de
que hay mayor pobreza en el estado, está la ampliación en “la brecha salarial”,
es decir que es notable la diferencia entre los que más ganan, que son pocas
personas, y los que menos ingresos obtienen que es la mayoría de quienes
laboran.
Hoy una
familia que tiene ingresos de un salario mínimo al día puede comprar sólo dos
cuartas partes de lo que compraba antes hace 20 años, es decir, hay un
deterioro marcado en el poder adquisitivo de este sector de la población.
Con base
en datos de Convela, a nivel nacional el índice de pobreza laboral pasó de 38.5
por ciento en el tercer trimestre del 2019 al 44.5 por ciento en el tercer
trimestre de este 2020.
Marcos
Gutiérrez señaló que. en el caso de Puebla, más de 2 millones 800 mil personas
se encuentran ocupadas, de las cuales 1 millón 690 mil están asalariadas; por
cuenta propia 758 mil y empleadores 166 mil, quienes serán sujetos al aguinaldo
de fin de año de 2020.
Pero
varias empresas tienen problemas para cumplir con lo que marca la ley, de pagar
el aguinaldo y las prestaciones de fin de año, algunas podrán hacerlo en dos
partes, pero otras realmente no tienen suficientes recursos.
Los
trabajadores también tendrán problemas para manejar dinero este fin de año y el
inicio de 2021, en parte porque disminuyó su poder adquisitivo, pero también porque
arrastran deudas desde marzo, sin algunos perdieron empleo o les redujeron la
jornada laboral por el periodo de confinamiento forzado por la pandemia,
concluyó el académico.
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