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Los únicos que no están encerrados son ellos: los 4 mil 500 animales. A ellos el Covid-19 no los inmuta y menos las decenas de autos que en estos días recorren su territorio. Las medidas de seguridad son para los humanos, no para ellos. Los humanos van encerrados y seguros en sus autos, desde ahí pueden disfrutar el recorrido por Africam Safari.
En este periodo de contingencia sanitaria por el brote de Covid-19, el parque Africam Safari por ser un lugar a cielo abierto no es un riesgo. Los animales son los que están libres, los humanos permanecen seguros y encerrados en sus autos, así que tampoco hay contacto entre ellos, y se siguen las medidas de seguridad establecidas por las autoridades federal y estatal.
Solo autos familiares -por ahora no se permiten autobuses- recorren en estos días el área libre donde están los animales de Africam Safari.
Los humanos no pueden bajarse de los autos. Quieren comer, lo piden desde su teléfono celular y un miembro de la ‘tribu’ les lleva el servicio a su auto. Quieren comprar un recuerdo de Africam, pues lo piden desde su teléfono celular y un miembro de la tribu se los entrega en su auto.
Por obvias razones lo único que no pueden visitar los humanos en esta ocasión es el parque infantil, donde están los cachorros o el aviario. Es la parte que tradicionalmente se recorre a pie y que se conecta con el área de restaurantes y tienda, así que por seguridad sanitaria estará cerrada hasta el 19 de abril.
Los 4 mil 500 animales de poco más de 400 especies continúan con su vida. Comen, duermen, rugen, barritan, chillan, gruñen, comen, duermen y así…
La contingencia sanitaria obligó a que por lo menos 10 por ciento del personal de Africam Safari se fuera de descanso obligatorio, porque son adultos mayores o tienen alguna condición especial. Así que a la ‘tribu' se suma la familia Camacho -incluida ya la cuarta generación-, con Gregory Camacho al frente, para dar de comer a los miles de ejemplares que no saben de contingencias y mucho menos del Covid-19.
Toda la tribu prepara por igual decenas de kilos de hierba para los elefantes, que granos para las diferentes especies de aves o kilos y kilos de carne para leones y tigres.
Sin problema los humanos pueden recorrer Africam; vía internet pueden adquirir sus entradas. Un atractivo es el pasaporte ilimitado, el cual se vende esta temporada y da derecho a visitar Africam las veces que se quiera durante el resto del año.
Africam Safari por ser a cielo abierto no es un riesgo.
Los que se mantienen encerrados -como siempre- son los humanos; en sus autos pueden recorrer el extenso y semiárido parque de Valsequillo, Puebla, sin riesgo para ellos mismos ni para los animales, por supuesto.
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