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El Banco de México (Banxico) recortó este miércoles su pronóstico de crecimiento para la economía de México a un rango de 0.2- 0.7 ciento desde 0.8 - 1.8 por ciento.
Esta es la quinta actualización a la baja que el Banco Central hace de su estimado para el PIB de este año, desde que lo diera a conocer en noviembre de 2017. En su informe trimestral de esa ocasión, el Banxico pronosticó una tasa de expansión de entre 2.2 y 3.2 por ciento.
Según argumentó el Banco Central "la revisión para 2019 se deriva del hecho de que, de acuerdo con la información publicada por el INEGI, el crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue menor a lo previsto, lo que indica una debilidad más profunda de los componentes de la demanda interna a lo estimado con anterioridad, así como de ajustes a la baja en el crecimiento esperado a lo largo del horizonte de pronóstico para la producción industrial en Estados Unidos y en la plataforma de producción petrolera".
Dicho recorte al pronóstico de este miércoles se da después de que la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informara que el PIB creció apenas 0.02 por ciento en el segundo trimestre, frente al trimestre previo.
La institución en su Informe Trimestral de Inflación de abril-junio 2019 también se informa la revisión a la baja su pronóstico de crecimiento para 2020, de un rango de 1.7 - 2.7 por ciento a 1.5 - 2.5 por ciento.
El dato sucedió a la contracción de 0.1 por ciento registrada en los primeros tres meses de 2019, con base a cifras ajustadas por estacionalidad.
Asimismo, Banxico redujo su expectativa sobre la creación de empleo formal este año. En su Informe Trimestral de Inflación abril-junio señaló que se concretarán entre 450 mil y 550 mil puestos de trabajo, de un rango previo de 530 mil y 630 mil puestos en el reporte previo.
El organismo prevé déficits en la balanza comercial y en la cuenta corriente de México de 7.8 y 15.2 miles de millones de dólares, respectivamente, que equivalen al 0.6 y 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto.
Finalmente en inflación, Banxico consideró menores presiones de los precios de los energéticos y de productos agropecuarios ayudarán a que este índice se ajuste a la baja en los próximos cuatro trimestres.
Por ello, su pronóstico que para el cierre del año, la inflación en el país se ubicará en 3.2 por ciento.
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