Restauranteros
reforzaron medidas de seguridad, toda vez que desde hace diez días comenzaron a
registrar un nuevo repunte de robo a sus comensales al interior de los
establecimientos, al parecer por una banda integrada por mujeres y hombres.
Los
corredores de Sonata, en la zona Angelópolis, Huexotitla y Centro Histórico en
la capital del estado son los más afectados por hechos delincuenciales, lo que
ha provocado que baje la clientela en perjuicio de los dueños de los
establecimientos, señaló la presidenta de la Cámara de la Industria de
Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Olga Méndez Juárez.
En
entrevista, comentó que el gremio ha colocado cámaras de video y desplegó
personal de seguridad privada en los establecimientos para identificar a los presuntos delincuentes
y verificar la forma en cómo operan.
Hasta
el momento han detectado a tres grupos de delincuentes, integrados por una o
dos mujeres, arriba de los 40 años de edad, acompañadas por hombres, quienes
aparentan ser clientes, entran a los establecimientos y en un momento de
distracción de los comensales hurtan las pertenencias de estos.
“Las
personas llegan -normalmente llegan dos o tres personas- piden mesas diferentes,
se sientan siempre cerca de mesas donde normalmente hay mujeres platicando,
estas personas van acercando su silla a la otra mesa, llevan bolsas grandes,
echan una capa al perchero, sacan las pertenencias en la misma, se alejan,
fingen que hablan por teléfono y se salen”.
Reconoció
que este fenómeno ha derivado en una baja afluencia de comensales, por lo que
se solicitó el apoyo de Seguridad Pública Municipal y del estado, ya que se
tiene registro de hasta cuatro eventos en cada negocio.
La
líder del gremio restaurantero comentó que a través de videos se ha podido
conocer a las personas que cometen los robos, cuyos perfiles se han presentado
a las autoridades y se difunden en redes sociales a fin de que las víctimas
puedan denunciarlos.
“Corredores
(gastronómicos) afectados por donde sea; pero, estamos viendo que los más
afectados son los de Sonata, Huexotitla y en el Centro Histórico. Estamos
motivando a los restaurantes y sobre todo a las personas afectadas a que
presenten su denuncia. Lo que nosotros estamos haciendo es que compartimos las
imágenes en redes para que las personas puedan identificarlos, compartirlo a
los socios para que puedan verlo el personal en piso y estén alertas de este
tipo de personas, porque sí las tenemos identificadas”.
“Lamentablemente
se oye que en tal lugar pasan estas cosas y la gente deja de ir a esos lugares.
De repente se registran robos en tres o cuatro lugares y luego dejan de ir dos
o tres semanas y regresan. Es muy constante, hemos detectado ya dos a tres
grupos de personas que operan de forma similar”, señaló la empresaria.
Además
del equipo de vigilancia, los restauranteros aplican otras medidas de
prevención con tal de que los establecimientos ni sus comensales resulten afectados, toda vez que
cuando se presenta un ilícito la clientela comienza a disminuir, lo que afecta
los ingresos de los trabajadores, concluyó la presidenta de Canirac Puebla.
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