7/3/2018
Red
En
México la migración representa un alto impacto para el índice de desarrollo
humano, ya que las familias tienden a desintegrarse pese al considerable envió
de remesas.
Puebla,
junto con los estados de Guanajuato, Jalisco, Michoacán, estado de México
y Oaxaca son los principales expulsores de migrantes y en Estados Unidos cerca
del 70 por ciento residen en California, Texas, Illinois y Arizona.
Juan
José Li Ng, economista senior de BBVA Bancomer, explica que “existen 12
millones de migrantes mexicanos que residen en Estados Unidos, de los cuales 5.6
millones son no documentados. La migración es principalmente de carácter
laboral, 8 millones de estos connacionales trabajan en sectores como
construcción, manufactura, hotelería, esparcimiento, salud y educación”.
No solo
los indocumentados sino también los que tienen documentos pocos regresan a
México o mantiene contacto con sus familiares.
“La migración
genera cambios familiares y personales de los que se van y se quedan”, pues la mayoría
de migrantes indocumentados solo pueden comunicarse por teléfono o por internet.
Los hogares
se separan definitivamente, dejan de tener comunicación o saber acerca de su
familiar que emigró.
El
especialista en migración destaca que, en un análisis elaborado por el área de
Estudios Económicos de BBVA Bancomer, en
2016 fueron detenidos entre México y Estados Unidos más de 100 mil niñas, niños
y adolescentes migrantes, tanto acompañados como solos, en la búsqueda del
sueño americano.
Definitivamente
el sueño americano “genera flujo de remesas y fragmenta familias”.
En
México la migración deba ser atendida, ya que “es un asunto de derechos humanos,
respeto de la libertades fundamentales, ya que es incierto el futuro de los
emigrantes en Estados Unidos”, concluye Li Ng.
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