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El Banco de México (Banxico) elevó este jueves su tasa de interés en 25 puntos base para dejarla en 7.25 por ciento, en la primera decisión de política monetaria bajo el mando del nuevo gobernador, Alejandro Díaz de León.
La medida está en línea con la que aplicó el Fed ayer miércoles. La decisión de los cuatro miembros de la Junta de Gobierno no fue unánime, ya que uno de ellos votó por subir la tasa en 50 puntos base.
En el anuncio de política monetaria, el Banco de México reconoció que el panorama de la inflación que se encuentra en máximos de varios años, se ha tornado más complejo.
"En particular, desde el tercer trimestre de este año se registraron presiones sobre la cotización de la moneda nacional, asociadas a diversos factores, especialmente las renegociaciones del TLCAN y la normalización de la política monetaria de Estados Unidos. En el mismo sentido, como ya se mencionó, la inflación general anual se vio afectada recientemente por choques adicionales no previstos, llevándola a niveles mayores a los anticipados".
Estos choques adicionales son incrementos en los energéticos, así como en ciertas verduras y frutas. Además "del incremento al salario mínimo que entró en vigor en diciembre, en lugar de enero, se anticipa un cierre para la inflación general anual de 2017 mayor a la cifra de noviembre".
En este sentido, Banxico reconoció que la convergencia de la inflación al objetivo que tiene de 3 por ciento será más lenta de la esperaba, por lo que estima que la inflación alcance niveles del objetivo hasta finales del próximo año y que fluctúe en dicho nivel en 2019.
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