Las ventas para el comercio del Centro
Histórico cayeron hasta en un 70 por ciento tras el sismo de la semana pasada,
en tanto que la ocupación hotelera también disminuyó en los 22 inmuebles
ubicados en la zona.
El presidente del Consejo de Comerciantes del
Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, informó que al menos 25 negocios de
la zona continúan cerrados por daños tras el movimiento telúrico.
“Son reparaciones menores, nada estructural,
esperamos que ya en una semana todos los comercios puedan estar abiertos,
lamentablemente hay una severa baja en las ventas”.
El Centro Histórico es la zona comercial más
importante en la capital poblana con más de 10 mil negocios de diversos giros.
En temporadas de alta actividad unas 250 mil personas transitan al día por las
principales avenidas 5 de Mayo o Reforma.
“Hay temor (de la gente) por las imágenes que
se han presentado de daños en algunos inmuebles, la restricción del paso
vehicular a calles que dan acceso a esta zona de la ciudad. Hoteleros,
comerciantes, restaurantes, transportistas estamos buscando la manera de
reactivar el consumo, que haya movimiento y se incremente la afluencia de
visitantes”, comentó el empresario.
Por su parte, el director ejecutivo de la
Asociación Poblana de Hoteles y Moteles, Gustavo Ponce de León, reconoció que
la ocupación cayó de manera significativa tras los sismos del 7,19 y 23 de
septiembre.
Dijo que la afluencia de huéspedes está un 10
por ciento abajo en relación a la temporada, sobre todo en los 22 inmuebles
ubicados en la zona del Centro Histórico,
Mientras tanto, el gobierno municipal mantiene
la restricción de acceso a la zona de todo el transporte público, lo más
cercano que pasa este servicio del zócalo de la ciudad son ocho cuadras, y a
tres calles de la arteria por la que tradicionalmente pasaban los autobuses
previo al terremoto.
Esta medida se tomó para evitar la vibración que
provoca el paso de las unidades y que afecta a las casonas que están afectadas; además, varias calles más que están cerradas al paso vehicular y de peatones
para evitar accidentes por la posible caída de alguna estructura.
Asimismio, que varias casonas fueron desalojadas pues
quedaron inhabitables, y poco más de una decena de museos están cerrados en
tanto son reparados.
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