La inflación
no está fuera de control y debería volver a la meta a finales del próximo año
debido a que la gasolina no subirá, dijo este martes el gobernador del Banco de
México, Agustín Carstens.
Agregó
que, el país “enfrenta uno de los periodos inflacionarios más altos de la
última década por lo que no es un reto menor el alcanzar los objetivos".
Ante
consejeros del Grupo Financiero BBVA Bancomer, Agustín Carstens indicó que la actual
política monetaria, que ha subido 375 puntos básicos la tasa de referencia
desde diciembre del 2015, no debería afectar las perspectivas de crecimiento
del país.
En la
primera quincena de mayo la inflación en México alcanzó el nivel más elevado
desde abril de 2009, en poco más de 8 años, con 6.17 por ciento anual, por lo
que es posible que Banxico sigua endureciendo su política monetaria.
Resistencia de economía mexicana
Por
otra parte, el presidente de BBVA, Francisco González, aseguró que “es
admirable la resistencia de la economía mexicana ante los últimos desafíos que ha enfrentado”.
En su
visita a México y durante su discurso en el encuentro anual ante los consejeros
regionales de BBVA Bancomer, Francisco González expresó su “total confianza” en
México, tanto que ha revisado al alza la
previsión de crecimiento para 2017
de la economía al 1,6 por ciento, desde el 1.0 por ciento.
“Estamos
comprometidos con el presente y el futuro de México. Comenzamos hace 20
años y vamos a seguir trabajando para financiar los proyectos de las familias y
empresas mexicanas”, señaló.
Reiteró
su compromiso con México, pues desde 2013 el grupo financiero lleva a cabo un
plan de inversión de 3 mil 500 millones de dólares, el cual ha complementado en
este 2017 con otros 1 mil 500 millones de dólares.
“Yo
creo que somos el mayor inversor financiero en este país sin ninguna duda y eso
revela la confianza que tenemos en este país y en BBVA Bancomer”, afirmó el
presidente de BBVA.
El
presidente, Francisco González describió el impacto de la Cuarta Revolución Industrial.
“La revolución tecnológica actual es, sin duda, uno de los mayores desafíos a
los que también se enfrenta la industria bancaria”, advirtió.
En este
sentido, explicó que los bancos se enfrentan a un problema de rentabilidad por
los bajos tipos de interés, el nivel de crecimiento, los ratios de eficiencia y
la regulación más exigente en capital y protección a los consumidores.
En este
contexto, las prioridades de los bancos deben ser:
+ Mejorar
la productividad, un proceso lento y duro, que requiere de decisiones
difíciles.
+ Transformarse
a través de un esfuerzo multidisciplinar, que incluye las plataformas
tecnológicas, la organización, las personas, los procesos, la cultura
corporativa y los productos, entre otros aspectos.
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