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El gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y otras dependencias, arma una estrategia para combatir la evasión fiscal por el robo de combustible de los ductos y en las mismas gasolineras, pues esta actividad afecta la recaudación fiscal y el beneficio es para la delincuencia organizada.
José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público aseguró que de forma coordinada el SAT, PGR, Sedena, Marina y Seguridad Pública, elaboran una estrategia en dos vertientes, la primera es con el IEPS "que estamos dejando de recaudar, del cual no tenemos hoy todavía una cifra estimada, estamos trabajando con Pemex para afinarla".
La segunda vertiente tiene que ver con las gasolineras que no venden litros de a litro, y el faltante de ese litro lo venden sin factura, por lo que en ese caso también hay un faltante tributario.
"En materia de robo de combustibles, y por la evasión de no vender litros completos, hay un trabajo coordinado entre Pemex y la Secretaría de Hacienda para combatir tanto evasión de IEPS como evasión fiscal", indicó Meade en conferencia de prensa este lunes, acompañado de Osvaldo Santín, jefe del SAT.
Además, el funcionario federal dijo que para combatir el robo de combustibles, la estrategia debe ser integral con Pemex, ya que la empresa tiene información previa, "no se arranca de cero", señaló.
Pemex cuenta con mecanismos físicos para detectar el combustible robado, como desde el marcaje de las gasolineras hasta la introducción de tecnología en los ductos que permitan bloquear a quienes busquen vulnerar.
Como parte de la estrategia, que ordenó el presidente Enrique Peña Nieto el pasado 5 de mayo, se está trabajando con el Congreso para tener "el mejor marco normativo, nos parece que la modificación que se hizo y que aprobó la Cámara de Diputados, la cual está pendiente en el Senado, es fundamental para la estrategia".
(Con información agencias)
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