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Por un lapso de cuatro semanas, a partir de la actual, la planta Volkswagen en Puebla frenará la producción en las líneas de los modelos Jetta y Beetle, por la baja demanda en diversos países, confirmó el dirigente del sindicato de trabajadores, Rey David García Avendaño.
La suspensión de actividades involucra al 50 por ciento de los técnicos en la automotriz, es decir 4 mil obreros, quienes agotarán saldos de vacaciones o se irán a la mitad de su salario, según ea el caso.
El dirigente sostuvo que el paro en las líneas de ensamble estaba programado por la empresa en el calendario de producción de este año, debido a la variación mercados a los que se exportan dichos modelos, y también por el arranque de producción del modelo Tiguan.
“Son ajustes que estaban programados, los paros estaban previstos y no es algo que represente algún riesgo para los trabajadores, simplemente son ajustes a la producción y estaban anunciados. Es solo para los modelos Jetta y Beetle. Es un número importante de trabajadores, creo que es aproximadamente 50 por ciento; quienes tengan saldos de vacaciones tomarán sus días y quien ya no tiene, evidentemente tendrá el sistema llamado kurzarbeit. Es algo que se da como herramienta para conservar el empleo, paramos y digamos que tienes una afectación al salario, pero conservamos el empleo y esa es la base principal”, dijo en entrevista.
Sin precisar cuántas unidades dejarán de fabricarse en la planta local de Volkswagen, el líder obrero aseguró que será “el último paro técnico de 2016”, ya que a principios de este año se aplicó un freno en la producción del segmento poniente donde se ensambla el modelo Golf por ello las labores en la planta alemana iniciaron hasta la segunda quincena de enero.
García Avendaño explicó que la planta automotriz está segmentada por modelo, de tal manera que las líneas del Golf y Variant no se verán afectadas, y la factoría no está parada en su totalidad.
De ahí que en los próximos días habrá un reingreso gradual de 490 trabajadores eventuales por un ajuste al alza en la producción ambos modelos, cuya mano de obra entrará con un salario mínimo de 248.00 pesos diarios.
“Dependiendo del requerimiento del mercado, en cada segmento de la planta es como hay trabajo o hay paro”, concluyó García Avendaño.
Mientras se realizan los preparativos para que en el primer trimestre del próximo año inicie formalmente el ensamblado de la camioneta Tiguan, la cual estará destinada al mercado estadounidense.
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