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En el segundo semestre de este año en la planta de Audi de San José Chiapa, Puebla, iniciará la producción del Q5, el cual tendrá poco más del 60 por ciento de componentes locales, que deberán aumentar para hacer frente a las variaciones del tipo de cambio, afirmó Rupert Stadler, presidente del Consejo de Audi AG.
Sin precisar fecha de la puesta en operación de la fábrica de autos de lujo, el directivo de la firma alemana aseguró que será en la segunda mitad de este año cuando salga de las líneas de producción el primer Q5.
A la fecha la planta poblana cuenta con dos mil trabajadores altamente calificados de 200 mil solicitudes que registraron, y ha firmado contratos con 180 proveedores de autopartes.
Stadler encabezó la reunión anual del Consejo de Audi, que se realizó en la mañana de este jueves en Ingolstadt, Alemania, y trasmitida en vivo por la red, en la que se dio a conocer los resultados de 2015 y las acciones que la firma llevará a cabo en éste y los próximos años en cuanto a inversiones, investigación y desarrollo, enfocándose en la digitalización, sustentabilidad y urbanización.
Ante consejeros, inversionistas, proveedores y otros invitados, el presidente de Audi afirmó que producir autos en el continente americano, con la planta de San José Chiapa, Puebla, permitirá a la firma aprovechar todo su potencial para crecer.
Incluso, dos terceras partes de los componentes del Q5 son locales, y a mediano plazo se pretende que sea mayor el contenido regional para “contrarrestar así las fluctuaciones monetarias”, destacó Stadler.
Para la firma de los cuatro aros sus vehículos “modelo” son los Q, pues incluso el segmento de los SUV (al que pertenece el Q5) registra un importante crecimiento del 10 por ciento anual a nivel mundial.
Solución escándalo diésel
Por otra parte, al referirse escándalo de la manipulación de motores diésel para superar las pruebas ambientales, Rupert Stadler indicó que la investigación, a cargo del bufete de abogados externo Joens Day, concluirá a finales de este año, en tanto ya se dan soluciones técnicas a quienes adquirieron autos con ese tipo de motor.
En el caso de la marca Audi, inició el retiro en Alemania y resto de Europa de los vehículos con motor TDI de 2 litros en el Audi A4, A5, A6 y Q5, esta medida no aplica en Estados Unidos.
Alrededor del 90 por ciento de todos los modelos de Audi afectados tienen motores TDI de 2 litro, y a todos se les actualizará el software, proceso que lleva unos diez minutos.
El otro 10 por ciento de los modelos afectados tienen el motor TDI de 1.6 litros, y serán actualizados con software y hardware. Esta operación se realiza en taller y lleva menos de una hora.
Para los autos en Estados Unidos, Volkswagen -empresa responsable del desarrollo de los motores TDI de cuatro cilindros- negocia con las autoridades las medidas que se aplicarán, pero los términos de dichas negociaciones no pueden difundirse pues el Tribunal ha exigido confidencialidad absoluta.
En este caso, están involucrados 13 mil autos Audi en Estados Unidos, y los costos de reparación serán cubiertos por Volkswagen.
Para América del Norte, la empresa automotriz ha presentado las soluciones técnicas de CARB y EPA, que ya son examinadas por las autoridades estadounidenses.
Estas soluciones afectarán los ingresos de 2015 de la firma Audi, pero se dispone de 228 millones de euros para hacer frente a los gastos financieros de soluciones técnicas, riesgos legales, así como medidas destinadas específicamente a sus clientes y concesionarios.
Pese al dieselgate, la marca alemana creció 11 por ciento en ventas en Estados Unidos, al colocar poco más de 200 mil autos.
Además, aunque hay problemas económicos y políticos en Rusia y Brasil, y China enfrenta contracción económica, Audi mantiene récord de ventas a nivel mundial y la marca Audi “no ha perdido un ápice de su atractivo”, destacó Stadler.
Así, en 2015 la firma de los cuatro aros vendió 1.8 millones de automóviles, con ventas en más de 60 mercados, registrando un récord de ventas por 72 meses consecutivos.
El beneficio operativo del Grupo Audi en 2015, fue de 5.1 mil millones de euros.
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