El pasado viernes se dieron a conocer
las bases definitivas para la Tercera
Convocatoria de la Ronda Uno para la adjudicación de contratos de
licencia para la extracción de hidrocarburos en veinticinco campos terrestres.
Según el comunicado conjunto de las
Secretarías de Energía (Sener) y de
Hacienda y Crédito Público (SHCP),
y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH),
los cambios que se incluyen en la versión definitiva de la convocatoria -luego
de que fuera lanzada originalmente el 12 de mayo de este año- se hicieron
siguiendo el procedimiento establecido en las bases de licitación con el
propósito de dar certeza jurídica a los participantes, además de proteger el
interés del Estado.
La versión definitiva fue resultado de
consultas y modificaciones sucesivas desde el día de su publicación, atendiendo
las observaciones de algunos de los participantes involucrados, incorporando
las mejores prácticas internacionales y actualizando los documentos a la
realidad por la que atraviesa el mercado de hidrocarburos.
Entre los cambios, destaca la
obligación de presentar un plan
provisional para la continuidad de las actividades de los campos en
producción en las áreas adjudicadas, además de un
ajuste el calendario para la ampliación de los plazos para la revisión
de documentos de precalificación, publicación de la lista de Interesados
precalificados, límite para incorporar socios financieros, además de visitas a
las áreas contractuales.
Entre los ajustes al contrato se incorporó la
definición de la Línea Base Social. También se
añadió el Programa Mínimo de Trabajo, la Etapa de Transición de Arranque,
un Plan de Evaluación y de Desarrollo,
además de un programa de Alcance
de los informes sobre las Actividades Petroleras.
Aun cuando ya estaba incluida la
Cobertura de Seguros en la licitación anterior, en esta ocasión se establecen
los montos de coberturas de seguros para las áreas contractuales.
También se incluye un plan de Control de Pozos, además de un
apartado de Uso Compartido de Infraestructura,
con el cual se pretende que el uso compartido no sea exclusivo de la
infraestructura desarrollada, sino que también incluya las instalaciones ya
existentes en el área.
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