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Petróleos Mexicanos recortó su presupuesto de este año en 62 mil millones de pesos, lo que representa una baja de 11.5 por ciento, ante la caída en los precios internacionales del petróleo y que por supuesto merca los ingresos de la empresa.
Con este ajuste al presupuesto que originalmente autorizó el Congreso de la Unión de 540 mil millones de pesos, Pemex operará de forma más equilibrada durante el año y fortalecer su posición financiera para continuar con los planes de crecimiento de mediano y largo plazo, sin necesidad de incurrir en mayor deuda de la considerada en el programa de financiamiento autorizado y en una sana práctica.
En ese sentido, Pemex suspende los proyectos de las refinerías y los proyectos de gasolina y diesel limpios (Ultra bajo azufre); además limitará todo el gasto corriente incluyendo los relativos a recursos humanos y servicios personales, buscando reducir el impacto en los proyectos de inversión productiva de Pemex.
Procederá, también, a renegociar los contratos con todos sus proveedores, con apego a la ley, ya que muchos de los contratos se firmaron cuando las condiciones de mercado eran distintas.
Aunado a ello se aplicará un programa de austeridad y uso racional de recursos, que le permita mayores ahorros.
No se afectará, dijo, el cumplimiento a de pago de salarios y pensiones; puesto que dos terceras del presupuesto, equivalentes a 366 mil millones de pesos, es para la ejecución de los planes de inversión de la empresa.
La empresa informó que en los últimos ocho meses la industria petrolera mundial ha experimentado ajustes importantes en los precios de referencia del crudo. La mezcla mexicana de exportación se cotizó en promedio a 86 dólares por barril durante 2014, llegando a registrar niveles por encima de los 100 dólares. En la actualidad se ubica en alrededor de 49 dólares por barril, habiendo tocado un nivel mínimo de 37 dólares durante enero.
Esta caída llevará “nuevas condiciones estructurales del mercado”; incluso analistas especializados prevén que los precios permanezcan en niveles bajos durante meses o incluso años.
Inicialmente Pemex había calculado para este año un precio de la mezcla mexicana de exportación de 79 dólares por barril, tanto para la estimación anual de ingresos como para establecer el correspondiente límite de gasto, cifras que han quedado rebasadas ante el precio actual es que es menor a los 50 dólares.
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