La
construcción del segundo piso de la autopista México-Puebla no ha afectado la
operación de la armadora de autos Volkswagen, señaló el vicepresidente de
Relaciones Corporativas y Estrategia de la empresa Volkswagen de México, Thomas
Karig Gerecht, quien agregó que con esta obra se acabará el “cuello de botella”
que se genera en esta vía todos los días.
Los
trabajos se realizan desde hace seis meses y se prevé concluyan este año, y el segundo piso se
facilitará la atracción de nuevas inversiones, de ahí que consideró favorable
el avance en la construcción del segundo piso de la autopista México- Puebla.
El
segundo piso abarcará desde la planta ensambladora hasta el estadio Cuauhtémoc,
una extensión de 13.3 kilómetros, tramo donde transitan todos los días 110 mil
vehículos (entre autos particulares y autobuses de pasajeros y de carga) lo que
genera un “cuello de botella”.
Agregó
que el segundo piso no sólo representará beneficios a la factoría alemana, sino
a las empresas proveedoras que se localizan en el corredor industrial que va de
San Martín Texmelucan hasta Amozoc.
En
el caso de los obreros y trabajadores de la planta, Karig Gerecht dijo que no
se han reportado retrasos o complicaciones para su llegada, ya que de manera
anticipada se programó la coordinación interna y externa.
“Estamos
muy contentos de que finalmente se esté trabajando en solucionar este problema
de que sin obras ya tenía representaba a un cuello de botella y una parte de
facilitar nuevas inversiones sin duda es generar infraestructura adecuada para
poder funcionar de forma sostenible en un complejo automotriz que no solamente
es Volkswagen sino de todos los proveedores”, señaló el directivo.
La
planta local de Volkswagen emplea a alrededor de 17 mil personas, entre
personal de confianza y obreros que laboran en turnos de 5x2. En el tramo que
abarca la obra se encuentran los parques industriales Finsa I, Puebla 2000,
Resurrección, Chachapa, Bralemex, así como empresas de diferentes sectores
productivos.
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