Con
una inversión inicial de tres millones de pesos se producirá fertilizante orgánico,
desarrollado con piedra pómez, y que será utilizando en el cultivo de maíz., de
esta forma se reducen costos en agroquímicos y se protege el medio ambiente.
El
fertilizante orgánico fue desarrollado a partir de la investigación realizado
en el ITESM campus Puebla, por Said Robles Casolco, en coordinación con las
empresas Agroquímicos y Aspersores de Perote (Veracruz) y ADV Mechanics
(Puebla).
El
producto es resultado de la mezcla de elementos biológicos como el potasio,
manganeso y azufre, los cuales se emplean como sustrato para enriquecer a la
piedra pómez.
Una
vez que este mineral absorbe los elementos citados, actúa como un fertilizante
que alimenta a la tierra de cultivo, liberando poco a poco los nutrientes que
las plantas requieren durante su crecimiento.
La
fabricación a escala iniciará en agosto próximo y su comercialización a nivel
nacional será a finales de este 2015, en
bultos de 50 kilogramos.
El
fertilizante es cien por ciento orgánico, resulta 30 por ciento más económico que
cualquier fertilizante, y con la cualidad de liberar nutrientes conforme al
crecimiento del vegetal.
Robles
Casolco, mencionó que con este nuevo desarrollo incrementa de forma exponencial
el crecimiento del vegetal, pues mientras los fertilizantes tradicionales
permiten que las semillas germinen hasta en 60 días, con el uso de la piedra pómez
se puede lograr que sea en una semana.
El
proyecto se desarrolló a lo largo de tres años, con el apoyo del Conacyt y de
la Secretaría de Economía, y la investigación hecha en el Tec de Monterrey de
Puebla derivó en las patentes “Proceso de adición mecánica de soluciones
activas agrobiológicas y/o agroquímicas para plagas y enfermedades vegetales en
un material puzolánico” con registro MX/a/2012/014359; y “ Proceso
electroquímico enriquecido orgánicamente y/o inorgánicamente de un material
puzolánico para la nutrición vegetal” con registro MX/a2012/014350.
De
esta forma, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)
nivel 1 destacó que “lograr que estas patentes fueran de interés para el sector
empresarial, significa que la investigación puede tener un fin comercial en
nuestro país, pues actualmente no existe un registro por parte del Instituto
Mexicano de la Propiedad Industrial que indique cuántas patentes llegan a ser
comercializadas”.
Vinculación empresa
academia
José
Ruperto Cortina, exalumno de Licenciado en Negocios Internacionales (LIN) del
Campus Puebla y director de Agroquímicos y Aspersores de Perote, mencionó que la alianza con el Tec de
Monterrey surgió por su interés de otorgar un valor agregado a la piedra pómez,
ya que hoy día cuenta con una mina que produce más de 500 toneladas diarias de
este mineral, pero cuyo costo unitario de venta es menor de un peso.
Por
esta razón, el empresario decidió acercarse a Said Robles y su equipo de
alumnos para iniciar el proceso de investigación, detectar la viabilidad y
aliarse para la obtención del fondo sectorial FINNOVA, que otorga el Conacyt y
la Secretaría de Economía.
Así,
el empresario originario de Perote, Veracruz, subrayó que un proyecto de
investigación científica puede iniciar por un interés comercial, y ser motor
para aliarse con otras empresas, como ADV Mechanics, bajo la dirección del
poblano José Antonio Abascal, quien es exalumno de Ingeniero Mecánico
Administrador (IMA) del Campus Puebla y que generará la maquinaria para
producir el fertilizante.
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