Las inspecciones en industrias que lleva a cabo
la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente tienen el objetivo de
promover un mejor desempeño ambiental de las empresas y una competencia sana
entre los actores económicos, no es una actividad que sólo se dedique a
castigar a los infractores.
Así lo manifestó Arturo Rodríguez Abitia, subprocurador
de Inspección Industrial de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(Profepa), al indicar que en la industria, como en cualquier otra actividad,
existen actores que “no son tan responsables” y sobre los cuales se requiere
establecer mecanismos rígidos de vigilancia.
Al participar en la novena edición del Congreso
Nacional de Ecología y Sustentabilidad de la Cámara Nacional de Fabricantes de
Envases Metálicos (Canafem), Rodríguez Abitia explicó que el propósito de la
inspección industrial es contribuir a establecer un terreno parejo para la
competencia.
“A veces la inspección industrial es mal
entendida, cuando en realidad, además de promover un mejor desempeño ambiental
de las actividades económicas, es un instrumento que busca sacar de la jugada a
aquellos que están utilizando un mal desempeño ambiental como una ventaja
competitiva”, apuntó.
Añadió que cuando esto se entiende, la Profepa
puede trabajar en mejores condiciones con el sector.
Precisó que las empresas no siempre actúan con
mala fe. Sin embargo, el desconocimiento de la legislación en la materia no las
exime de su obligación para cumplir con ella y de posibles sanciones.
Cuando existe dolo la situación se complica, y
ese fue el caso de Grupo México con el derrame de sustancias tóxicas en Sonora,
“muchas minas del país han puesto sus barbas a remojar y se han acercado a la Profepa
para recibir orientación, porque saben que las vamos a visitar”, enfatizó.
“Es por eso que en Cananea existe una denuncia
penal (desde el 6 de agosto), ya que hubo una decisión consciente de
arriesgarse incumpliendo la ley, y en esa decisión fallida se generó un
problema ambiental que afectó a más de 25 mil personas; ahí hubo dolo y por lo
tanto, elementos para generar un proceso penal”, explicó.
Rodríguez Abitia enfatizó que las acciones de
la Profepa están encaminadas a contar con una industria responsable y segura, y
subrayó que la dependencia sigue una política de puertas abiertas y teléfonos
disponibles para dialogar antes de generar cualquier acto de molestia.
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