El sector
manufacturero en Puebla está retomando su ritmo frente a los estragos que
implicó la pandemia por el covid-19, sin embargo, factores internacionales como
el conflicto armado entre Rusia y Ucrania,
así como el impacto del aumento en los costos de los combustibles y materias primas podrían complicar la
recuperación.
A dos
años de la emergencia sanitaria, que implicó el confinamiento social y
restricciones en actividades económicas, el presidente de la Cámara Nacional de
la Industria de la Transformación (Canacintra), Luis Espinosa Rueda señaló que
los principales motores económicos del estado ya alcanzaron niveles
prepandémicos. La industria de alimentos y bebidas alcanzó un crecimiento a
doble dígito, mientras que el sector automotriz y transporte reporta un avance
de 1.25 por ciento.
“Estamos
a niveles prepandémicos en los sectores principales del estado que son
automotriz y de alimentos y bebidas, agroindustria, en esos ya estamos en
niveles prepandémicos ya hay un crecimiento de 12 por ciento arriba en el
sector alimentos”, comentó.
El
balance en la industria en lo positivo fue la contención del empleo arriba del
90 por ciento, pese a la falta de apoyo por parte de gobierno federal con incentivos al sector
productivo; aunque sí hubo pérdida de algunas plazas la mayoría fueron
temporales.
“Pudimos
haber perdido mucho más empleos y la industria hizo un gran esfuerzo en Puebla para
mantenerlos. Creo que si hablamos de lo que hicimos como iniciativa privada
ante la crisis fue mantener los empleos. No se puede decir que no ayudamos, que
no pusimos nada, pusimos lo principal que son los empleos. Creo que se pudieron
haber perdido menos, si hubiera habido apoyos en los pagos de impuestos. Fueron
tiempos muy difíciles no pudimos contratar gente, por ejemplo en la industria
farmacéutica, donde hubo un incremento fuerte cuando inició la pandemia y no
tenías mucho flujo de dinero o algún incentivo que te pudiera pagar ese
crecimiento”, enfatizó.
Pese a
esta recuperación ahora la industria enfrenta otros problemas, como el
encarecimiento de combustibles y materias primas, que afectan las finanzas de
las empresas y, por consiguiente, a la economía local.
El
líder de la Canacintra comentó el caso de la gasolina, pues de no aplicarse el
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el litro alcanzaría los
28 pesos.
“La
parte industrial trae un crecimiento, pero hay que ver qué tanto le va a
impactar estos costos en su crecimiento. Hemos tenido el impacto de la inflación desde noviembre a pesar de
eso hemos crecido, pero el problema es mucho más complicado”, señaló el
empresario.
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