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A más de 18 horas de haberse descarrilado un tren que transportaba más de 160 vehículos, la empresa automotriz Volkswagen aún realizaba la cuantificación de daños, y cuándo y cómo repondría las unidades destinadas para exportación, al parecer, al mercado europeo.
Ayer miércoles a las 3.00 horas se descarriló un tren en el tramo Tecamalucan-Acultzingo, con once vagones que transportaban vehículos de la marca Volkswagen que fueron ensamblados en la planta de Puebla y que tenían como destino el Puerto de Veracruz. Incluso, algunos de los vagones cayeron en un barranco, según reportes preliminares de las autoridades.
Cada vagón tiene una capacidad de al menos 15 vehículos, por lo que estiman que fueron 165 unidades las dañadas por el sabotaje al tren.
Las autoridades ferroviarias especulan que la vía del ferrocarril fue saboteado por presuntos asaltatrenes, ya que fueron retiradas placas, tornillería y otros aditamentos de seguridad.
Los trabajos de reparación de la vía se extenderían hasta por 48 horas por parte de cuadrillas del Departamento de Vía, Contrata e ingenieros de la Concesionaria Ferrosur del Grupo México, al tiempo que realizan el levantamiento de los carros volcados.
El área y la carga de vehículos está al resguardo de la Guardia Nacional y elementos de la Policía del estado de Veracruz.
Consultado al respecto por Balance Financiero, Mauricio Kuri, director de Comunicación Corporativa de Volkswagen, se concretó a señalar que “están cuantificando” los daños; pasadas las 21 horas del miércoles aún no tenían el reporte de cuántos vehículos fueron afectados, el monto de pérdidas ni cuándo repondrán las unidades que estaban destinadas para la exportación desde el puerto de Veracruz.
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