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Volkswagen de México concluyó
la instalación de mallas antigranizo en su planta de Puebla, como medida de
protección para los vehículos fabricados ahí, así como para aquellas unidades
de las marcas del Grupo Volkswagen que son importadas para su comercialización
en territorio nacional.
La malla cubre una
superficie de alrededor de 393 mil 500 metros cuadrados, tiene como objetivo
contener la caída de granizo sobre las unidades, evitando con ello daños en las
carrocerías y cristales.
Las instalaciones que
cuentan con esta protección comprenden tres patios de resguardo de vehículos:
el patio central, el de vehículos terminados y el de exportación. Los tres suman
una capacidad de estacionamiento para cerca de 23 mil 700 unidades.
A través de un
comunicado, la empresa automotriz indicó que "solo cuenta con las mallas
antigranizo para proteger los vehículos", con lo que da a entender que ya no
recurrirá a los ‘cañones antigranizo’ que el año pasado generaron la protesta de campesinos y pobladores vecinos de la planta de autos porque ahuyentaba las lluvias; en su momento la propia empresa reconoció su
uso pero de forma mínima.
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