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Más de 500 trabajadores han optado por el retiro voluntario en Volkswagen de México, esquema que aplica la empresa automotriz en Puebla como parte de un ajuste en sus capacidades de producción, ante la fluctuación en mercados internacionales y el fin del modelo Beetle.
El programa que lanzó la empresa en el segundo semestre de 2018, incluye un esquema de retiro anticipado, transferencias de obreros a las plantas de motores en Silao y de Audi, en San José Chiapa, así como un programa de baja temporal de dos años para trabajadores de 49 años de edad o menos, con la posibilidad de que puedan ser recontratados posteriormente si la demanda de mercado lo permite.
La estrategia ayudará a la automotriz de origen alemán a reducir costos y adaptarse a cambios en los gustos de los consumidores.
Inicialmente la meta del fábrica alemana era ajustar 1 mil 500 plazas.
De manera preliminar, suman 505 trabajadores que han aceptado la promoción de retiro, plan que estará vigente hasta el próximo 19 de marzo, fecha en la que se conocerá el total de obreros que optaron por el esquema de retiro de la empresa.
“Algunos ya firmaron su renuncia, pero siguen laborando, otros que tomaron la promoción de retiros, que equivale a un pago al 200 por ciento, primas económicas de 2019 y 400 mil pesos, ya dejaron de laborar en planta. Hay quienes quieren tomar la renuncia voluntaria”, comentó el vocero del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (Sitiavw), Mariano Bueno.
Actualmente, laboran alrededor de 12 mil 500 colaboradores en la planta de Puebla, entre los que se encuentran personal técnico y administrativo.
La empresa informó que el programa de opciones voluntarias que está ofreciendo al personal técnico “sigue su curso de acuerdo a lo previsto, con una buena recepción por parte de los colaboradores”, concluyó Bueno.
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