México licitará bloques de hidrocarburos no convencionales, nueve en total, que conforman la Ronda 3.3, la cual buscará atraer la inversión de privados, en la provincia de Burgos, en el norte de Tamaulipas, cerca de la frontera con Estados Unidos, de acuerdo con la aprobación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Los contratos de las áreas, que serán de licencia, tienen un potencial productivo principalmente de gas seco y gas húmedo; tendrán una vigencia de 30 años con posibilidad de dos prórrogas de cinco años cada una durante la producción comercial.
“Los recursos prospectivos estimados son tres veces mayores al volumen que se determinó para las 46 áreas que se han adjudicado anteriormente en cuencas terrestres”, explicó Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía.
También la licitación cuenta con 53 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalentes (mmbpce) de recursos prospectivos convencionales, y mil 161 mmbpce en recursos no convencionales.
La adjudicación se llevará a cabo el 5 de septiembre, confirmó el regulador petrolero en una sesión de su órgano de gobierno realizada ayer jueves.
De esta forma México hará formal la explotación de gas mediante el sistema de fracking, es decir perforación de un pozo con inyección de agua a alta presión mezclada con algún material apuntalante y productos químicos, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, y que son típicamente menores a 1 mm, y favorecer así su salida hacia la superficie.
Aunque este sistema ya se aplica en algunas zonas del país, esta sería la primera licitación que incluye esta forma de extraer petróleo y gas.
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