12/5/2017
La firma consultora
ARH recibió el premio “Cuezcomate a la
innovación y transferencia tecnológica 2015-2016”, por parte de la
Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El premio se otorgó
por la vinculación que existe entre ARH Consultores y el Centro de Ingeniería y
Ciencias Aplicadas de la UAEM, que dio como resultado la cotitularidad de la
patente “Dispositivo de derivación de
líquido cefalorraquídeo para microcefalia prenatal impresa en 3D e impregnada
en HA”, con Folio ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial MX/3/2016/077029
Esta patente de
acuerdo, a Robles Casolco desarrollador del dispositivo e investigador de la
UAEM, es de una válvula que mide 10 milímetros, está compuesta de materiales
biocompatibles y puede implantarse a un neonato a las 24 semanas de gestación.
Su función es drenar
la posible liberación de líquido cefalorraquídeo y así evitar las deformaciones que pudieran
generarse en el cráneo del bebé a causa de la microcefalia, trastorno cuyo
origen puede estar relacionado con mujeres infectadas con el virus del Zika
durante el primer trimestre de embarazo.
Vinculación
científico-empresarial
El interés por parte
del sector empresarial se ha hecho presente a través de la empresa Biomédica Mexicana,
empresa cien por ciento mexicana, dedicada a la
fabricación y comercialización de dispositivos médicos implantables dentro de
los cuales se encuentran las Válvulas para Derivación de Líquido
Cefalorraquídeo para el tratamiento de la hidrocefalia; la cual ha
mostrado su interés por adquirir y sumarse al proyecto tecnológico.
Erick Salinas Molina,
gerente de Producción de la empresa, señaló en un comunicado que “resulta interesante y admirable que se
esté trabajando en crear la tecnología para atacar éstos padecimientos, por lo
cual, nos gustaría tener un contacto más amplio de manera que podamos aportar
en éste proyecto, dado que nosotros somos fabricantes de válvulas para derivación,
por lo cual conocemos de buena manera los fundamentos con base en los cuales se
fabrican éste tipo de dispositivos médicos”.
Al respecto, Germán Reyna y Herrero, de la firma consultora ARH,
dijo que existe la posibilidad de que los empresarios se vinculen con el sector
académico para generar ciencia y tecnología; en primer lugar para aprovechar el estímulo fiscal consistente
en mil 500 millones de pesos en total, y de 50 millones por cada contribuyente
que invierta en Investigación y Desarrollo Tecnológico (IDT) a través del
desarrollo de prototipos, generación de patentes y entregables equivalentes.
Este estímulo puede
reflejarse en la Ley del Impuesto sobre la Renta mediante un crédito fiscal
equivalente al 30 por ciento de los gastos e inversiones realizados en IDT.
Además, está el acceso
a fondos, como el Programa de Estímulos a la Innovación de Conacyt, el cual ha
beneficiado a 82 proyectos poblanos con 538 millones 553 mil 490 pesos,
impactando a más de 50 grandes, medianas, micro y pequeñas empresas de los
sectores automotriz, biomédico, bebidas, telecomunicaciones, y tecnologías de
información.
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