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18/4/2017
Redacción
Granjas Carroll amplió su operación de agricultura por contrato, resultado de las nuevas instalaciones que construye para la producción, que incluye el área de gestación grupal, además del rastro tipo TIF, todo en la zona Libres-Oriental.
Al construir una nueva granja (será la segunda más grande del país), Granjas Carroll requerirá de más granos y eso genera un marco de oportunidades para los agricultores poblanos.
Durante 2017 la empresa porcícola comprará 18 mil toneladas de cebada y 20 mil toneladas de trigo, que representarán una derrama económica de 156 millones de pesos, en el estado de Puebla.
Hay que destacar que en los últimos seis años, mediante la agricultura por contrato, la empresa ha adquirido 103 mil toneladas de granos, lo que ha significado una derrama económica para la región de 408 millones de pesos, beneficiando a más de 2 mil trabajadores del campo en 9 municipios poblanos.
Actualmente la empresa compra 293 mil toneladas al año de granos (maíz, trigo y cebada), para finales de año al ampliar su producción a 135 mil vientres tendrá un potencial de compra de 540 mil toneladas de granos al año.
En sus nuevas instalaciones la empresa destina 500 millones de dólares, en lo que es la primera etapa de la granja porcícola 18-1 y se colocó la primera piedra de la 18-1B en el municipio de Cuyoaco, Puebla.
En la granja se tendrán 10 mil vientres en producción en el esquema de “gestación grupal”, es decir, no los animales no estarán en jaulas, sino en corrales abiertos.
El director general de GC, Víctor Manuel Ochoa, señaló que al construir una granja tan grande obliga a optimizar recursos naturales, humanos, materiales, financieros y de tiempo, es decir, estar en línea con la filosofía de sustentabilidad de la empresa.
A finales de este año la granja estará en condiciones de producir 200 mil cerdos, con esos 10 mil vientres, cuya carne que se destina para el mercado nacional.
Rastro TIF
Por lo que se refiere al Rastro Tipo Inspección Federal –TIF- se inició la construcción y se prevé su conclusión a mediados de 2018.
En su etapa de construcción (año y medio) se generan 700 empleos y en la operación el número de empleos permanentes será de 1 mil 150 personas, quienes percibirán todas las prestaciones de ley.
El rastro de GCM será el más moderno de América Latina, con parte de su proceso robotizado y la parte manual será hecha por más de mil personas, principalmente mujeres, donde en su primera etapa abastecerá el mercado nacional y en la segunda al extranjero, asiático, principalmente.
El inmueble se ubica en el municipio de Oriental, Puebla, lo que facilita la logística para el abasto de cerdos desde las granjas de la empresa al rastro y luego de carne al mercado de la Ciudad de México y zona metropolitana.
La carne que produce GCM ya cuenta con la certificación “México, Calidad Suprema”, y las instalaciones del rastro también cumplirán con los requerimientos TIF del mercado nacional y los que demanden los diferentes mercados internacionales.
El inicio de la construcción de las instalaciones fue encabezado por Antonio Galil gobernador de Puebla, acompañado por el director general de Granjas Carroll, Víctor Manuel Ochoa, y el director de proyecto de la empresa porcícola álvaro Bravo.
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