El Agroparque
Esperanza, ubicado en el estado de Puebla, obtuvo por primera vez el Distintivo
de Empresa Agrícola Libre de Trabajo Infantil, que otorga el gobierno federal,
por evitar la contratación de las denominadas “manos chiquitas” en sus
actividades laborales, además de contar con una adecuada política de apoyo a
sus jornaleros.
Francisco álvarez Lazo,
director del Agroparque “Esperanza”, señaló que la empresa está comprometida de
manera permanente, y este tipo de
distintivos son un aliciente para evitar la explotación de la mano de obra
infantil, porque los pequeños deben estar en la escuela, deben disfrutar su
infancia; por ello empresarios y gobiernos debemos estar coordinados para
sentar las bases del desarrollo de una niñez sana”.
La empresa ubicada en
el municipio de Esperanza en el estado de Puebla, se dedica al cultivo de
manzana y a procesar la fruta para obtener sidra, destilados o jugos.
La plantación de los
árboles frutales se hizo con un esquema innovador, es decir con una distancia y
bajo condiciones específicas que permiten una alta producción, se hace un corte
específico de la fruta y esto permite la eficiencia en sus costos de operación.
El premio a la empresa
poblana fue entregado por el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso
Navarrete Prida, y también a otras 65 empresas agrícolas de 12 estados, por su
compromiso de rechazar la incorporación de menores de 16 años al trabajo.
Durante la ceremonia de
reconocimiento, el encargado de la política laboral del país destacó que
actualmente suman 142 empresas reconocidas durante los dos primeros años del
gobierno de Enrique Peña Nieto, es decir, casi el doble de los distintivos
entregados entre 2010 y 2012.
En estos últimos dos
años se ha reducido el trabajo infantil pues de 3 millones 38 mil niños se pasó
a 2.5 millones. “Pudimos bajar 500 mil el número de niños en condición de
trabajo infantil y crecimos al doble en la convocatoria de los empresarios para
este Distintivo”, apuntó.
Por su parte, la Delegada Federal
del Trabajo Vanessa Barahona de la
Rosa refirió que Agroparque Esperanza es un ejemplo de
empresa comprometida con la niñez y con el impulso a su comunidad pues genera
condiciones óptimas para el desarrollo integral de sus trabajadores –que en su
mayoría son madres jefas de familia- otorgándoles beneficios a sus hijos,
evitando así que los pequeños tengan la necesidad de contribuir al gasto en
casa.
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