Los
integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) alertaron
sobre la persistencia de la inflación subyacente, en particular sobre el
componente de servicios, y la mayoría resaltó los riesgos asociados con la
escasez de agua y con afectaciones climáticas; aunque en general estiman que
seguirá la desinflación.
De
acuerdo con la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banxico, con
motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 21 de marzo de 2024 de
reducir la tasa de interés, los choques relacionados con el cambio climático
han sido cada vez más severos y frecuentes, y sus efectos adversos sobre los
precios han sido mayores.
Respecto
al comportamiento de la inflación de los servicios, uno de los integrantes de
la Junta de Gobierno precisó que en febrero se ubicó en 5.30 por ciento. Otro
señaló que, desde septiembre de 2022, ha registrado niveles alrededor de dicho
valor y añadió que más del 70 por ciento de los genéricos que conforman este
subíndice se encuentra creciendo a tasas mensuales desestacionalizadas
anualizadas superiores al 5%.
Además,
señaló que las lecturas tanto de enero, como de febrero, habían registrado una
mayor acumulación de nuevas presiones respecto al año pasado, en especial en lo
concerniente a vivienda y otros servicios.
Estimó
que la inflación de servicios está siendo afectada principalmente por los
precios de las materias primas no alimenticias y por la dinámica salarial,
razón por la cual, en su opinión, es de la mayor importancia mantener ancladas
las expectativas de inflación.
En este
contexto, todos los miembros de la Junta de Gobierno consideraron que el
balance de riesgos para la trayectoria prevista de la inflación en el horizonte
de pronóstico permanece sesgado al alza, pero algunos explicaron que ello no
quiere decir que el panorama inflacionario sea igual de adverso que el
enfrentado en 2022 y a principios de 2023.
Algunos
subrayaron que se mantiene la perspectiva de que el proceso de desinflación
continúe y señalaron que se sigue anticipando que la inflación general converja
a la meta de 3.0 por ciento en el segundo trimestre del próximo año.
|