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La ciudad de Puebla cerró diciembre con una inflación de 8.34 por ciento, cifra que es la segunda más alta desde el 2000, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta forma la capital poblana tuvo un índice inflacionario de poco más de medio punto arriba del índice nacional que fue de 7.82 por ciento al cierre del año pasado.
Los productos que incidieron en la inflación fueron el chile serrano, jitomate, refrescos y servicios turísticos.
La capital poblana vio crecer 0.79 por ciento el índice de precios solo en el último mes de 2022, después que en noviembre había tenido una ligera desaceleración en la inflación, pues a tasa anual fue de 7.31 por ciento.
Así que con una tasa anual de 8.34 por ciento al cierre de 2022, la cifra es superior en 1.31 puntos porcentuales de la inflación con la que cerró un año antes, en 2021.
Mientras que la ciudad de Izúcar de Matamoros cerró el año pasado con 8.77 por ciento de inflación contra el 7.79 por ciento de noviembre pasado.
A lo largo del año pasado la inflación de la ciudad de Puebla osciló desde el 6.62 por ciento de enero hasta el 8.59 por ciento en octubre.
Por consiguiente, la angelópolis tuvo en 2022 la segunda inflación más alta de los últimos 22 años, ya que en el año 2000 fue de 10.52 por ciento, y en 2008 fue de 8.33 por ciento.
Ambas ciudades poblanas estuvieron arriba del Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 7.82 por ciento.
Las ciudades con la inflación anual más baja fueron Hermosillo 6.41, Esperanza 6.49 por ciento, Atlacomulco 6.52 por ciento y el área metropolitana de la Ciudad de México con 6.69 por ciento. En contraste, las ciudades de Campeche y Oaxaca tuvieron la mayor inflación de 10.08 por ciento, cada una.
Solo en diciembre el INPC repuntó 0.38 por ciento en el país, respecto al mes previo, el más bajo desde mayo de ese año.
El índice subyacente (excluye a los bienes y servicios con precios más volátiles como los agropecuarios, energéticos y tarifas del gobierno) tuvo una aceleración de 0.65 por ciento mensual, y llegó a 8.35 por ciento anual, su nivel más alto de cierre de año desde 1999.
A pesar de ello, hubo una desaceleración respecto al nivel de 8.51 por ciento anual de noviembre, por lo que el dato de diciembre significó romper una racha de 24 meses consecutivos al alza.
Los precios de las mercancías se incrementaron 0.74 por ciento; mientras que los servicios se encarecieron 0.53 por ciento en diciembre respecto al mes previo.
En tanto, el componente no subyacente retrocedió 0.40 por ciento mensual y se ubicó en 6.27 por ciento anual. En 2021 cerró en 11.74 por ciento anual.
Los precios de los productos agropecuarios se encarecieron 0.50 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno descendieron 1.15 por ciento mensual en diciembre.
Los que subieron
Entre los productos que mayor incidieron en la inflación de diciembre destacan el chile serrano, con un incremento de 39.65 por ciento mensual; refrescos envasados subieron 1.40 por ciento, el jitomate, 3.86 por ciento, servicios turísticos en paquete 5.75 por ciento, y autobús foráneo subió 2.47 por ciento.
En tanto que los productos con precios a la baja fueron el gas doméstico LP con (-)4.91 por ciento, gasolina de bajo octanaje de (-)1.06 por ciento, cebolla (-)18.32 por ciento, tomate verde (-)12.61, papaya (-)9.22 por ciento y el aguacate bajó (-)4.37 por ciento.
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