Aumento en precios de alimentos, baja producción
y escasez de fertilizantes es el panorama al que se enfrenta México este año y
parte del próximo, con seria afectación a la economía de las familias.
Investigadores del Tecnológico de Monterrey
coincidieron en señalar que la actual crisis económica es mundial agravada por el conflicto bélico de Rusia contra Ucrania,
pues ya había ciertos problemas en las cadenas de suministro generados por la pandemia
de covid-19.
Alejandro Díaz Quiroz, del Departamento de
Contabilidad y Economía Internacional, señaló que la oferta mundial de
alimentos (principalmente granos y cereales) va a la baja pues las dos naciones
en conflicto son los principales
productores, otros han limitado la oferta (India), aunado a que hay cierre de
puertos lo que impide el traslado de los granos.
Lo anterior da pauta a “un efecto dominó”, pues
no solo hay un encarecimiento de los alimentos, sino de otros productos y
servicios, por lo cual resultan afectados países consumidores como México, que
si bien compra granos a Estados Unidos y no a Ucrania, no dispone de suficiente
cantidad.
En un foro virtual organizado por el
Tecnológico de Monterrey Región Centro Sur, Alejandro Díaz Quiroz destacó que
el alza en el costo de productos y servicios continuará, por lo menos, durante
un año en México y a niveles superiores a los registrados durante las dos
últimas décadas.
Por su parte, Omar Cerrillo Garnica,
investigador en Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey, explicó que la
afectación en la producción agrícola de México está en el elevado precio y la
escasez de fertilizantes, los cuales sí proceden de Ucrania y de otras naciones
europeas. Este insumo es fundamental para el campo y al no estar disponible podría
ser menor el cultivo de básicos a nivel nacional.
Advirtió que no serán inmediatos los resultados
de la política que impulsa el gobierno de López Obrador, de “optar por la
autoproducción”, es decir que busca la solución
con medidas internas y no con el apoyo de otras naciones.
Así que habrá que ver cómo marcha el programa
del gobierno federal para enfrentar la inflación, la disponibilidad y distribución
de insumos para la producción de básicos, así como para la prestación de
servicios.
En ese sentido, Howard Matthew Richards,
académico en Negocios y Ciencias Políticas del ITESM, apuntó el riesgo de que
se presente una estanflación (inflación y estancamiento económico) con
repercusiones negativas para la población, pues se agravarán el desempleo y la
pérdida de poder adquisitivo.
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