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Después de dos años complicados por la pandemia de covid-19, la industria restaurantera rebasó las expectativas de ventas con motivo del 10 de mayo al reportar ocupaciones al 90 por ciento.
Carlos Azomoza Alacio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), y Felipe Mendoza Torres, director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios A.C (Aprepsac), de forma separada, coincidieron en señalar que sus expectativas eran de una mejora del 35 a 40 por ciento en el consumo respecto al año pasado; sin embargo, este desde el fin de semana empezó a mejorar la afluencia de comensales hasta llegar al 90 por ciento el martes pasado al celebrarse el Día de las Madres.
Azomoza dijo que la mayor actividad se registró en el centro histórico de la capital poblana y en los establecimientos ubicados en plazas comerciales.
Por su parte, al ser entrevistado, el director de Aprepsac comentó que el consumo por persona en esta fecha osciló entre desde los 130 a poco más de 500 pesos.
A diferencia de hace dos años, cuando estaban restringidas las actividades por la emergencia sanitaria de covid-19, en esta ocasión los establecimientos operan al cien por ciento sin dejar de lado el protocolo sanitario, por lo que hubo reservaciones principalmente para el horario de comida.
Destacó que la celebración del 10 de mayo representa una de las mejores fechas para la industria restaurantera, toda vez que las familias mantienen la costumbre de llevar a cabo el festejo en familia.
En ese sentido refirió que “hubo ausencia en la mañana; sin embargo, para la hora de comida comenzó a llegar la gente. Después de dos años, este 10 de mayo es el más importante que tenemos. En 2020 y 2021 casi no tuvimos nada, hubo servicio a domicilio, pero siempre lo mejor es ofrecer el servicio al cliente (en mesa). Hubo reservaciones de diez a doce personas”.
De esta manera, los 250 establecimientos adheridos a la Aprepsac se prepararon con cartas especiales y promociones para celebrar a mamá.
Con ello, Mendoza Torres señaló que la actividad en la industria restaurantera se retoma de manera paulatina, toda vez que el factor inflacionario con ajuste en los precios de los alimentos impacta en la recuperación de la plantilla de trabajadores y utilidades.
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