El
alquiler de vivienda o departamentos para estudiantes en el último año cayó
hasta en un 98 por ciento ante el cierre de instituciones educativas a causa de
los embates por la pandemia de coronavirus, reveló la presidenta de la
Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Puebla, Maricela
Rodríguez Pereyra.
Dijo en
entrevista que la renta de vivienda en este segmento representa una derrama
económica importante para el estado, pues mencionó que se tienen contabilizadas
alrededor de 450 universidades, lo que ubica a Puebla entre las plazas a nivel
nacional donde se tiene focalizado un importante número de instituciones de
educación superior.
Entre la
matrícula de, aproximadamente, 250 mil universitarios, más del 35 por ciento
procede de otras entidades, de acuerdo con datos de la Secretaría de Educación
Pública federal.
La
Universidad de las Américas Puebla (Udlap) ubicada en San Andrés Cholula, y el
Tecnológico de Monterrey, y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
destacan con la mayor matrícula procedente de otros estados y del extranjero que
demandaban vivienda.
Rodríguez
Pereyra explicó que el alquiler de vivienda y departamentos cayó ante el cierre
de universidades, en marzo del año pasado, aunque hubo padres de familia que
decidieron “aguantar” seis meses el pago de rentas con la esperanza de que las instituciones
reanudaran labores presenciales, sin embargo, las instalaciones siguen cerradas
y mantienen clases de manera virtual.
“A nivel
nacional somos uno de los estados donde más universidades hay. Los papás
aguantaron alrededor de seis meses manteniendo el pago de las rentas esperando
que esto se compusiera. Hoy puedo decir que la mayoría no está considerando
todavía el regreso”.
Comentó
que el sector inmobiliario enfrenta un panorama complicado, siendo el comercio
donde se registra la mayor contracción, mientras que en plazas comerciales se
tiene registro de al menos 700 locales vacíos.
“El
segmento comercial es el que más ha sufrido en todos los rubros entre un 25 a
35 por ciento se ha visto mermado sus ingresos.
Hoy podemos encontrar locales comerciales en toda la ciudad y la zona
conurbada que se encuentran ya cerrados completamente”.
La
representante de la AMPI señaló que los emprendedores requieren certidumbre
para poder invertir en un negocio, por lo que confió en que este año pueda
generarse la confianza necesaria para que esta industria se reactive.
“Tenemos
buenas expectativas para que poco a poco el mercado se vaya abriendo, pero no
es una certeza tal porque los inversionistas siguen con miedo mientras la
vacuna no esté aplicada. Más allá de los locales que se cierran, una persona
está dejando de percibir su ingreso por parte de la renta de esa propiedad, la
persona que es el empresario que pierde fuentes de empleo, es una cadena
considerable”, comentó.
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