En el estado de
Puebla 300 mil familias enfrentan una crisis alimentaria ya que no cuentan con
recursos para comer, en tanto que el gobierno -federal y estatal- no ha
diseñado una política de empleo y mucho menos impulsa la economía local, solo
maneja la entrega de dinero que no es lo más adecuado, afirmó el investigador
Fabián Baltasar Nieto.
De acuerdo al
Coneval y al Banco de Alimentos solo en la capital poblana hay 170 mil familias
que carecen de recursos para adquirir la canasta básica, que tiene un costo de
mil 300 pesos al mes,
Comentó que
para resolver esta situación hay diferentes formas lo fundamental es que las
familias tengan acceso a la canasta básica, necesitan ingresos, se debe diseñar
una política de empleo temporal para las familias, o generar una economía local
basada en negocios, micronegocios.
Las políticas,
señaló, deben estar definidas hacia esta estrategia de la generación de
riqueza, no sólo darles el dinero o subsidio, el recurso no se invierte en la
generación de riqueza. Hay que generar riqueza a partir del trabajo, una
estrategia podría ser el empleo temporal pero bien definido hacia las familias
que enfrentan carencias alimentarias, no es posible que se queden con hambre,
son 300 mil familias las que se van a dormir con hambre, este es un concepto de
inseguridad alimentaría.
Esta situación
desencadena otros problemas, de salud, delincuencia, violencia intrafamiliar,
suicidios.
Además, el
Coneval indica que hay una situación de inseguridad laboral lo que provoca que
no haya ingresos, la cifra de personas sin accesos a los alimentos va a crecer
si no se aplican medidas para combatir esta situación, advirtió.
Destacó que en
estas 300 mil familias en el estado de Puebla en promedio tienen ingresos de
unos 800 pesos al mes, menos de 40 pesos diarios; el gobierno debe identificar
a las familias pobres, con carencias alimentarias, se les debe capacitar y
canalizar recursos mediante microcréditos para impulsar la actividad económica
y generar riqueza.
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