El
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) retomó desde el pasado viernes
las encuestas personales luego de suspenderlas casi cuatro meses por el brote
de Covid-19 en el país.
La
Secretaría de Salud publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación
(DOF) en el señala que desde el 17 de julio el Instituto podía reanudar todos
los censos y encuestas a realizarse en el territorio nacional que involucren la
movilización de personas y la interacción física entre las mismas.
El
acuerdo se da a más de tres meses y medio de que el Inegi suspendió entrevistas
cara a cara como medida para evitar la propagación del Covid-19.
Así desde
finales de marzo quedó suspendido el Censo Nacional de Población, y las encuestas
como la del índice Nacional de Precios al Consumidor, Nacional de Ocupación y
Empleo, la de Confianza del Consumidor, la de Victimización y Percepción sobre
Seguridad Pública, de Vivienda, y la de Disponibilidad y Uso de Tecnologías de
la Información en los Hogares, entre otras.
Para la
reanudación de estos censos, la Secretaría de Salud estableció lineamientos sanitarios
para los trabajadores de oficinal y el personal de campo del Inegi.
Los trabajadores
de oficina deberán utilizar cubreboca en los espacios compartidos, lavarse las
manos entre 10 y 20 veces al día o usar gel antibacterial, así como evitar
saludos de mano y beso.
También
estipula la limpieza constante de oficinas y su correcta ventilación a fin de
evitar la incubación del virus.
Además “evitar,
en la medida de lo posible, el uso del transporte público para trasladarse a su
oficina y hogar”, y de preferencia utilizar incluso vehículos oficiales los
cuales deberán ser desinfectados continuamente.
Para el
personal de campo, establece el uso obligatorio de cubreboca durante sus
traslados y al momento de las entrevistas.
Los
encuestadores deberán mantener la sana distancia de un metro y medio con los
transeúntes de la localidad que visiten y mantener al mínimo indispensable los
recorridos en brigadas, a menos que sea en áreas con accesos restringidos y
riesgos por cuestiones de seguridad.
Al
momento de realizar las encuestas, el personal deberá mantener una distancia de
dos metros y medio y mantener el uso del cubrebocas, solo se lo retirará
parcialmente al momento de identificarse para que el informante pueda validar
su rostro.
Las
encuestas incluso se podrán responder desde una ventana, balcón o a través de
una reja, o en el caso de establecimientos a través de una ventanilla de
atención, por seguridad.
Los
encuestadores deberán limpiar constantemente el equipo informático y evitar
compartirlo.
Finamente,
indica que no reanudará labores tanto en campo como en oficina el personal vulnerable,
es decir los trabajadores que tengan más de 60 años o padezcan de alguna enfermedad
crónica.
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